NEUQUÉN (ED) — El gremio Petrolero vivió, este viernes, un mediodía pleno de emociones y mensajes fuertes. Emociones por el adiós del líder histórico, Guillermo Pereyra, a la secretaría general. Y mensajes por los agradecimientos y elogios del propio Pereyra al gobernador Omar Gutiérrez y a su antecesor Jorge Sapag, ambos presentes en el acto que se realizó, por supuesto, en Rincón de los Sauces.
Pereyra quien había dicho que tras la asunción de Marcelo Rucci en la conducción del sindicato se dedicaría de lleno a la política, no demoró ni un segundo. Por el contrario, se adelantó. El jueves puso en dudas la pertenencia del diputado nacional Rolando Figueroa al MPN. Y este mediodía le pidió públicamente disculpas a Sapag por lo dicho durante la interna en la que el petrolero inició su camino al Congreso, donde fue senador.
Gutiérrez y Sapag no fueron los únicos referentes del MPN Azul que compartieron la jornada histórica de la familia petrolera; nada de eso, el vicegobernador, Marcos Koopmann y el intendente Mariano Gaido también cantaron presente en Rincón.
“Hoy es un día en el cual venimos a devolver algo de todo lo que nos han brindado”, destacó el gobernador. “Les puedo asegurar que las expectativas del país no serían las mismas y la realidad no sería la misma, si no se hubiese creado este sindicato”, agregó.
“Guillermo Pereyra ha cumplido con creces los desafíos y es un ejemplo en la Patagonia, en Neuquén y para el país; honra el himno cuando en sus estrofas finales dice Neuquén, país, país”, dijo el gobernador y concluyó: “Marcelo, todo nuestro respaldo, todo nuestro acompañamiento para enfrentar las distintas situaciones juntos y a la par para seguir levantando esta industria, esta provincia, esta Patagonia y uno de los mejores sindicatos que hay en país”.
Pereyra retribuyó los elogios, llamó compañero y amigo al gobernador y destacó que “estuvo siempre en estos seis años que lleva de gestión al lado nuestro, defendiéndonos y aportando como debe aportarse frente a las vicisitudes”. Mientras que le reconoció a Sapag su condición de “impulsor de lo que es Vaca Muerta”. Ha comenzado, hoy, una nueva etapa no sólo en el gremio, sino también en la actividad partidaria de Pereyra.
