NEUQUÉN (ED) — Si algo le faltaba a los alimentos para consolidar su camino alcista, el incremento de los precios de las naftas llegó para ocupar ese lugar. Las petroleras informaron el lunes pasado que los valores de sus productos subirían un 9,5% y hasta un 12%, una variable que tendrá un impacto directo sobre el costo final de las alimenticias.
Este movimiento se explica por el encarecimiento que también tendrá el costo de la logística, es decir el transporte de la mercadería, que tiene una incidencia directa dentro de la estructura de las empresas. Para las empresas logísticas los incrementos de los movimientos de las naftas son clave dentro del armado de su política de precios.
Según explicó Rafael Rodríguez Roda, Director Ejecutivo de la Cámara Empresaria de Operadores (CEDOL), “el combustible es un costo directo de los componentes que conforman el costo total de la logística en cualquier parte del mundo”.
“En la Argentina, tiene un peso que oscila entre el 35% y el 55% de los costos, dependiendo de la cadena que se mire. Por ejemplo, no es lo mismo el impacto de combustible en un camión de larga distancia que el de un vehículo de distribución urbana”, precisó.