NEUQUÉN (ED). — El viernes arrancó complicado para todos aquellos que transitaban por Ruta 7 desde o hacia Centenario, ya que un grupo de vecinos del barrio Nueva España de esa ciudad prolongó el corte, que había iniciado en la tarde del jueves, a la altura de la rotonda de Zanón.
La protesta es por falta de agua y la queja está dirigida tanto al intendente Javier Bertoldi como al Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS). Dejan pasar ambulancias, colectivos y vehículos de seguridad, pero los particulares se ven obligados a pegar la vuelta y eso genera un caos.
Mientras en Centenario falta agua, en el Oeste de la ciudad de Neuquén se derrocha al ritmo de una gran pérdida que literalmente inundó la calle Sargento Manuel Bejarano a la altura de 12 de Septiembre. Los vecinos dicen que se rompió un caño maestro.
El subsecretario de Servicios Públicos y autoridades del EPAS intentaron acercar una solución que destrabe el conflicto del corte de Ruta 7. Si bien el EPAS no presta servicios en Nueva España, autorizó al municipio a realizar un nuevo punto de conexión para captar agua potable de sus redes. Al respecto se indicó que la municipalidad deberá ejecutar un acueducto de 150 metros para paliar la situación.
Aunque es responsabilidad de Bertoldi, el subsecretario de Servicios Públicos de la Provincia, Mauro Millán, el presidente del EPAS, Martín Herrera Desmit y el gerente General Servicios Neuquén de EPAS, Esteban Rodríguez, estuvieron presentes en una reunión que se realizó anoche a la vera de la Ruta 7 con los manifestantes.
Los funcionarios provinciales, en diálogo permanente con los vecinos y autoridades de la Municipalidad de Centenario, trabajaron en acercar posiciones entre ellos y se comprometieron a colaborar con asistencia técnica para buscar la solución definitiva a esta problemática.
