BUENOS AIRES (NA) — El número y la escala de los ataques contra Kiev aumentarán en respuesta a las agresiones de las fuerzas ucranianas en jurisdicción de Rusia, informó este viernes el Ministerio de Defensa de ese país.
Ese anuncio siguió al de que indicó que las fuerzas de defensa aérea rusas derribaron con un sistema de misiles antiaéreos S-400 un helicóptero ucraniano Mi-8 que atacó a civiles en la aldea de Klímovo, en la provincia de Bryansk.
Según Rusia, el nuevo asedio a Kiev y sus alrededores ya comenzó porque durante la noche misiles marítimos de largo alcance Kalibr atacaron una instalación militar en las afueras de aquella capital.
“Como resultado, fueron destruidos talleres de producción y reparación de sistemas de misiles antiaéreos de largo y medio alcance y de misiles antibuque de la planta de construcción de maquinaria Vizar”, indicó la misma fuente.
Asimismo, el organismo precisó que las fuerzas rusas tomaron el control de la fábrica siderúrgica Iliich en Mariúpol y la “liberaron completamente de los nacionalistas ucranianos”.
Además, desde la cartera de Defensa afirmaron que las tropas de cohetes aniquilaron la unidad mercenaria polaca en la localidad de Izyúmskoye, en la región de Járkov, y fueron eliminados hasta 30 soldados.
“Paralelamente, fueron derribados ocho vehículos aéreos no tripulados de Kiev; además, misiles aéreos de alta precisión alcanzaron siete objetos de las fuerzas ucranianas, al tiempo que la aviación táctica-operativa destruyó 13 instalaciones militares”, informó el sitio Actualidad RT.
En total, “desde el inicio de la operación militar especial, las tropas rusas destruyeron 132 aviones, 105 helicópteros, 245 sistemas de misiles antiaéreos, 456 vehículos aéreos no tripulados, 2.213 tanques y otros vehículos blindados, 249 lanzacohetes múltiples, 966 unidades de artillería de campaña y morteros, así como 2.110 unidades de vehículos militares especiales”, aseguraron desde la institución.
Ataques en territorio ruso
Al menos siete personas, incluida una mujer embarazada y un niño, resultaron heridas en un ataque llevado a cabo presuntamente desde el territorio de Ucrania contra una localidad fronteriza del distrito de Klímovo, en la provincia rusa de Bryansk.
Eso informó Rusia pero después Ucrania lo desmintió, alegando que se trató de una táctica “terrorista” para infundir odio a Ucrania entre la población del país vecino.
En la misma jornada, el gobernador de la provincia rusa de Bélgorod, Vyacheslav Gladkov, informó sobre dos actos de agresión a la región por parte de las fuerzas ucranianas: como resultado de ese otro ataque denunciado, un habitante de 37 años sufrió una “ligera herida de metralla en el antebrazo”, según el alto funcionario.
A la sombra de todos estos hechos está el hundimiento del buque insignia de la Armada rusa en el Mar Negro durante esta empresa militar, el crucero Moskva, que según Ucrania fue alcanzado por sus misiles.
Mientras que Rusia dice que el navío sucumbió en medio de una borrasca cuando era llevado a puerto para su reparación luego de un incendio a bordo, pero la polémica en torno a qué fue realmente lo que lo afectó quedó instalada.
Eso representa quizás el golpe más duro y la noticia más significativa de esta guerra luego de la incursión rusa en territorio de Ucrania, ya que al comienzo de esta historia se especulaba con una sencilla operación militar que le iba a dar una rápida victoria a Moscú.
Ahora Ucrania puede jactarse de que mató a más de 20 mil soldados rusos desde que se inició la guerra, en tanto que muestra a diario su Capital a mandatarios y funcionarios de todos los países que la apoyan.