NEUQUÉN (ED) — Los máximos referentes de la Unión de los Neuquinos (UNE) -el diputado provincial Mariano Mansilla y el subsecretario de Medio Ambiente municipal, Francisco “Pancho” Baggio- reiteraron sus denuncias por el desmanejo que las hidroeléctricas realizan de los ríos Limay y Neuquén.
Recordaron que hace años que vienen advirtiendo sobre este vaciamiento y el saqueo de los recursos naturales de la provincia. La acusación viaja directo al gobierno de Alberto Fernández, cuyo secretario de Energía es el presidente del PJ en la provincia de Neuquén, Darío Martínez.
Mansilla y Baggio recorrieron el balneario municipal de la ciudad de Neuquén, uno de los más afectados por la bajante del río Limay. Actualmente el cauce está casi seco lo que genera un sinfín de inconvenientes no solo para la población neuquina que sufre la baja en el suministro de agua potable sino también para la flora y fauna que habita en sus márgenes.
Según la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), el Limay tiene uno de los registros más bajos de los últimos 15 años y la situación no parece que fuera a mejorar: los datos indican que en los próximos días la erogación máxima desde la represa de Arroyito no superará los 180 metros cúbicos por segundo mientras que desde la de El Chañar, sobre el río Neuquén, será de un máximo de 40 metros cúbicos por segundo.
Vale aclarar que si se tiene en cuenta la época de deshielo el río Limay puede llevar hasta 1.200 metros cúbicos por segundo. “Entendemos que atravesamos una sequía histórica que obligó a declarar la emergencia hídrica. Sin embargo creemos que las hidroeléctricas nunca estuvieron a la altura de esta situación y tienen una ambición financiera desmedida para sostener sus ganancias millonarias”, criticó el diputado Mansilla.
Es responsabilidad de Alberto Fernández y de Darío Martínez asegurar el agua para los neuquinos, pero sus prioridades están evidentemente en Buenos Aires.
Mansilla agregó que “la única forma de comenzar a superar esta crisis es recuperando las hidroeléctricas para Neuquén que, en definitiva, es su legítima dueña junto a Río Negro”. El año que viene vencen la mayoría de las concesiones y UNE, junto a otros sectores sociales y políticos, comenzó una campaña para reclamarle al Estado Nacional que restituya a ambas provincias el control de las represas.
Por su parte, Baggio explicó que “las represas, que están administradas por empresas extranjeras, han tenido una práctica de agotar el recurso, de vaciar los embalses, para generar energía eléctrica a demanda de Buenos Aires y del Conurbano sin tener en cuenta el impacto ambiental”. Por eso le pidió a toda la población que ayude a defender el río Limay y que se sume a la campaña para recuperar las represas.