NEUQUÉN (ED). — El dueño de un pitbull fue condenado por la Justicia rionegrina y tendrá que indemnizar con el pago de una suma cercana a los 800 mil pesos e intereses, a la familia de un niño que fue atacado por el perro mientras caminaba, por la vereda, junto a su padre y a una hermana. El ataque le ocasionó lesiones físicas y secuelas psicológicas.
El caso trae una vez más a debate la conveniencia o no de tener perros de estas y otras razas consideradas potencialmente agresivas. Hace apenas unos pocos meses la concejal neuquina Nadia Márquez (Democracia Cristiana) dijo que no los quería en la ciudad. La declaración la hizo luego de que se conocieran feroces ataques (y hasta mortales) en distintas regiones del país.
Este caso ocurrió el 26 de junio de 2019, aproximadamente a las 22, cuando el perro se escapó de su vivienda ubicada en la calle Pasaje Gutiérrez de Bariloche y mordió al nene. Como consecuencia del ataque sufrió una herida en la cara posterior de la pantorrilla de la pierna izquierda de quince centímetros de longitud.
Los médicos debieron realizarse veintidós puntos y quedó internado. El tratamiento incluyó el suministro de calmantes, antirrábicos y curaciones varias. Además de sufrir todas estas lesiones físicas, el niño tuvo que iniciar un acompañamiento psicológico a fin de superar la traumática situación vivida.
La sentencia por Daños y Perjuicios del juez Santiago Morán señaló la incomparecencia del demandado, dueño del animal. Es decir, no fue a declarar. La pericia psicológica arrojó que el niño ha sufrido miedo, incapacidad para recordar aspectos vinculados al siniestro, irritabilidad y otras que abarcan el aspecto cognitivo, como la falta de concentración y fallas en la memoria con un estado general de abulia.
