NEUQUÉN (ED). — El conductor del PJ neuquino, Darío Martínez, ya es el ex secretario de Energía de la Nación. Había sobrevivido a la caída de Martín Guzmán, de la que de hecho fue impulsor a instancias de Cristina Fernández de Kirchner. Pero se sabía y acaba de quedar confirmado que el superministro de Economía, Sergio Massa, no lo quería en su estructura.
Martínez fue quien le dio el golpe de gracia al ex ministro Guzmán, quien no era de la simpatía de la vicepresidenta. Entonces lo horadaron (también a Alberto Fernández) y Guzmán mutó en ex ministro de Economía.
A él le siguió Silvina Batakis, en cuyos penosos 24 días de gestión, se disparó el dólar, se profundizó la escalada inflacionaria, desaparecieron los precios de referencia (también varios productos de las góndolas) y el país quedó a la deriva en lo que a la economía se refiere. Peor aún, el descalabro tuvo repercusiones en lo social. Todos apuntaron a Cristina Fernández de Kirchner y su brazo ejecutor (Martínez).
Martínez uno de los pocos sobrevivientes en medio de la diáspora que le siguió a la salida (por la ventana) de Guzmán. Pero ahora vino un ministro con más espalda que Batakis y le hizo pagar el precio político. Martínez go home. Renunció porque estaba rodeado, y dijo que vuelve a Neuquén para darle impulso a su candidatura a gobernador por el Frente de Todos.