“El flamante ministro de Economía, Producción, Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Sergio Massa, tiene desafíos enormes: estabilizar la macroeconomía; asegurar el crecimiento, la ocupación; y garantizar los ingresos de la población por arriba de la inflación, sin devaluaciones bruscas.
Todos estos desafíos ante una situación sumamente difícil: endeudamiento externo por encima de nuestra capacidad de pago, heredado del gobierno anterior, que nos limita la posibilidad de financiamiento.
El 42 por ciento de la pobreza que este gobierno redujo al 38 por ciento, escaso sin lugar a dudas para los objetivos que se planteó el gobierno del Frente de Todos. Pobreza que duele y es acechada por una inflación creciente, que partió de un piso excesivamente alto del 53,9% a fines de 2019.
Una situación de pandemia y posterior guerra que disparó los precios, sobre todo de alimentos, energía, y decisiones económicas de este gobierno que no fueron en el sentido correcto.
Esta escasez de dólares torna vulnerable nuestra economía y pone en riesgo el crecimiento económico y los ingresos de los argentinos y las argentinas.
La dificultad en recomponer las reservas del Banco Central de la República Argentina nos acerca a una devaluación brusca. Incrementar estas reservas en dólares, por el contrario, nos aleja de la devaluación. De aquí la importancia de la misión del ministro Sergio Massa.
Por un lado, evitar la falta de divisas para la importación de insumos para la producción, que produciría un paro en la industria con el consiguiente aumento de la desocupación; y, por otro, evitar la devaluación brusca del peso, que encarezca los productos que adquiere la población, deteriorando los salarios.
La misión del ministro es económica, pero también es social y es política.
Es imprescindible entonces que la misión tenga éxito. Es el primer paso para estabilizar la economía, defender la producción, la ocupación y el valor del salario de las argentinas y los argentinos.
No lograr los dólares para recomponer las reservas nos lleva a incumplir las metas acordadas con el FMI poniéndonos al borde del default.
Los ingresos seguirían corriendo detrás de la inflación, empujando a la pobreza a miles de argentinos y argentinas. Es por ello que la misión es sobre todo social.
Además, el éxito de la misión es política. Porque fortalecería políticamente al gobierno del Frente de Todos.
A poco más de un mes de la asunción de Massa al frente del Ministerio de Economía, las medidas políticas y económicas tomadas están logrando los resultados buscados por el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. La visita del ministro a los Estados Unidos suma positivamente a estos resultados”.