BUENOS AIRES (NA). — La Argentina de hoy es mucho más injusta que la de los militares, en los ’70 había 2% de desocupación y 4% de inflación, la proscripción política era alta pero se luchó mucho por eso, dijo el referente del pueblo gitano, Jorge Nedich.
El investigador, que de chico vivía en una carpa, no iba a la escuela y trabajaba vendiendo en la calle, destacó que “en aquella época estábamos socialmente mucho mejor, había una proscripción que estaba mal pero ahora la política no da soluciones, están viendo cómo se llega al poder, no nos hablan de planes a desarrollar en 10 ó 20 años”.
“Están peleándose permanentemente, acusándose entre ellos; me parece que cuando vos te peleas siempre con tu vecino no estás cuidando de tu familia y el vecino tampoco”, agregó.
Nedich reveló que, pese a que no existen estadísticas confiables, se estima que la cantidad de gitanos que hay en el país oscila entre 50.000 y 80.000.
“Hace un poco más de 10 años la escuela privada empezó a recibir gitanos; en algunos aspectos el sistema particular -enfatizó- es mucho más abierto que la educación pública, porque está menos uniformizado, menos adoctrinado políticamente”, sostuvo durante la entrevistado que le hizo el periodista Horacio Finoli en el programa “Ahora o nunca: el espacio de la educación”.
“En Río Gallegos -ejemplificó- varios chicos de familias gitanas asisten a escuelas privadas, creo que el Estado ha descuidado la educación, no tenemos un buen sistema más allá de que tengamos muchos docentes de calidad, no hay una preparación; como docente no siento que esté bien preparado para educar”.
Puntualizó también que “la educación intercultural bilingüe no se aplica en la provincia de Buenos Aires, existe pero no se da educación bilingüe a pueblos originarios, la política está focalizada, muy ensimismada, me parece que eso no está bien”.
El referente gitano, duro contra los politicos
“Por otro lado -prosiguió- la violencia contra nuestra comunidad es muy grande, fíjate que, por suerte, ahora tenemos matrimonio igualitario, podes elegir orientación sexual, podes cambiarte el nombre, podes abortar si querés, podes vestirte como quieras; pero las gitanas no pueden salir vestidas a la calle porque las insultan y no las reciben en los bares”.
Asimismo, indicó que “por un lado, vos tenés gente libre que puede elegir lo que quiera y, por otro, un pueblo que tradicionalmente vistió de una manera y tiene un lenguaje propio: bueno, no lo pueden usar porque los agreden y, si quieren viajar en colectivo o en tren, nadie se sienta al lado de una mujer gitana”.
“Estamos tratando de instalar una perspectiva intercultural concreta y completa: que comiencen el ciclo inicial (primaria) y se convierta en una materia en el secundario, que acompañe construcción de la ciudadanía, una materia intercultural donde todos los pueblos mal llamados ‘minorías’ -que tienen sus derechos vulnerados- formen parte de este manual”.
(Esa agenda será la principal del “III Tercer Congreso de Educadores y Educadoras del Pueblo Gitano: Nuevos Desafíos para la Educación Intercultural”, que sesionará en Buenos Aires el 6 de octubre venidero con la presencia, entre otros, del Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel).
Según Nedich, “está muy quieta la justicia con respecto a la equidad social, hay mucha pornografía infantil, mucha vinculación de la pornografía o de la prostitución con chicos, con mujeres, la educación tiene algo para decir en ese sentido”.
“Nosotros -informó- tenemos casi un 35% indocumentados, un 35% de analfabetos, del otro 65% el 90% no terminó la primaria; tenemos muy pocos que cursan el secundario, mucho menos terciarios o universitarios, yo ingresé a la universidad sin tener primaria ni secundaria: entré a la carrera de Letras porque tenía dos novelas publicadas; soy un autodidacta”.
“La educación es una herramienta transformadora, a mí me transformó la vida, me enseñó a pensar, a tener un pensamiento crítico, a conocer mis derechos y los del otro, a proveer mi acceso al crédito a la vivienda, la salud, etc.; el que no va a la escuela no tiene acceso a todas esas cosas”, expresó.
Manifestó luego que “la falta de libertad en las personas es un delito de lesa humanidad, por lo tanto tener analfabetos es un delito, es una falta a los derechos humanos”.
Más adelante, manifestó que “el gitano, para protegerse de la agresión, ha vivido siempre en un patriarcado, es un sistema horrible donde se invisibiliza especialmente a la mujer, su valor; sólo es reproductora y trabajadora del hogar, no tiene posibilidades de educarse, de formarse”.
Finalmente, Nedich dijo que “la educación siempre fue considerada un gasto eso viene de la época de la colonia y se educa con la concepción de que todos son hijos del país; hasta no hace mucho la gente se avergonzaba de sus rasgos mapuches, tehuelches y araucanos o de pueblos originarios en general”.