BUENOS AIRES (NA). — El FMI aprobó a nivel técnico la segunda revisión del acuerdo con la Argentina, pero recién “en las próximas semanas” el directorio del organismo dará el visto bueno.
Así, una vez completada formalmente la revisión, la Argentina tendría acceso a un desembolso de alrededor de US$ 3.900 millones, por lo cual debería abonar con reservas el vencimiento que opera esta semana, por más de US$2.600 millones.
Para el Fondo Monetario, la mayoría de los objetivos del programa cuantitativo hasta fines de junio de 2022 se cumplieron, con la excepción del piso de las reservas internacionales netas del Banco Central.
“El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han llegado a un acuerdo, a nivel de personal técnico, sobre la segunda revisión bajo el acuerdo de Facilidades Extendidas de 30 meses de Argentina”, sostuvo el Fondo Monetario, en un extenso comunicado.
En ese texto, el organismo destacó que “las recientes y decisivas medidas de política destinadas a corregir reveses anteriores, están ayudando a restaurar la confianza y fortalecer la estabilidad macroeconómica, incluso mediante la reconstrucción de las reservas internacionales”.
“La implementación decidida de políticas sigue siendo esencial para consolidar la estabilidad macroeconómica y comenzar a abordar los desafíos arraigados de Argentina, en particular la inflación alta y persistente”, añadió.
El equipo técnico del FMI fue encabezado por Luis Cubeddu, Subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental y Jefe de Misión para Argentina, quien destacó que la revisión “se centró en evaluar el progreso desde la finalización de la primera revisión, actualizar el marco macroeconómico y llegar a acuerdos sobre un paquete de políticas sólidas para continuar afianzando la estabilidad macroeconómica y asegurar un crecimiento sostenido e inclusivo”.
En este contexto, resaltó que “se acordó que los objetivos clave establecidos al momento de la aprobación del acuerdo, incluidos los relacionados con el déficit fiscal primario y las
reservas internacionales netas, permanecerán sin cambios hasta 2023″.
“Este enfoque proporciona un ancla vital para continuar reconstruyendo la credibilidad y sostener el compromiso renovado de implementar el programa, en torno a los pilares de las
autoridades referidos al orden fiscal y la acumulación de reservas”, enfatizó Cubeddu.
Además, puntualizó que la mayoría de los objetivos del programa cuantitativo hasta fines de junio de 2022 se cumplieron, con la excepción del piso de las reservas internacionales netas,
“principalmente debido a un crecimiento del volumen de importaciones superior al programado y demoras en el apoyo oficial externo”.
En línea con los compromisos del programa, se prevé que las reservas internacionales netas aumenten en US$9.800 millones durante el transcurso de 2022 y 2023, estimó el FMI.
En cuanto al marco macroeconómico del país, refleja -según el Fondo- “un entorno global más difícil (presiones inflacionarias en curso, endurecimiento de las condiciones financieras y
desaceleración del crecimiento) y las recientes presiones del mercado interno”.
“No obstante, y en el contexto de acciones decididas por parte del nuevo equipo económico, las presiones del mercado se están disipando y la perspectiva de crecimiento permanece sin cambios en 4% para este año, antes de moderarse a la tasa potencial de 2% a partir de 2023”, señaló.
El comunicado también indicó que si bien las presiones inflacionarias “siguen siendo fuertes”, se espera una “moderación gradual” de la suba de precios durante el resto de 2022 y 2023, lo cual “refleja una combinación de marcos de políticas macroeconómicas más estrictas, incertidumbres reducidas debido a la implementación sostenida del programa y la evolución proyectada de los precios mundiales de las materias primas”.
Para el Fondo Monetario, existen mejoras en las finanzas públicas de la Argentina a partir de:
— Una mejor focalización de los subsidios a la energía, el agua y el transporte.
— Una nueva priorización del gasto para asegurar la ejecución de proyectos de inversión críticos y la protección adecuada de los hogares pobres.
— Controles de gastos fortalecidos, que a su vez deberían ayudar a contener los atrasos en los gastos.
— Esfuerzos para revisar los incentivos fiscales corporativos y fortalecer el cumplimiento de los ingresos.
“El Banco Central está comprometido con la implementación continua y más consistente del marco de política monetaria, que ya está generando tasas de interés reales positivas. Esto es necesario para fortalecer la demanda de activos en pesos, reducir las presiones externas y apoyar una reducción de la inflación alta y persistente, respaldada también por una reducción continua en el financiamiento monetario del déficit fiscal”, remarcó el organismo.
Y destacó que, en el aspecto estructural, “se están dando pasos para fortalecer el mercado de deuda en pesos, la transmisión de la política monetaria, la gestión de las finanzas públicas y los marcos para combatir la evasión fiscal y el lavado de dinero, complementado con los esfuerzos de las autoridades para buscar acuerdos internacionales de intercambio de información”.
“Los incentivos bien diseñados para alentar la inversión y el potencial de exportación de los sectores estratégicos, especialmente la energía, siguen siendo cruciales”, consideró.