BUENOS AIRES (NA). — La situación contractual de Nicolás De La Cruz con River comenzó a generar impaciencia entre los hinchas ya que de palabra estaba todo acordado, pero los últimos días fueron surgiendo detalles, que si bien no ponen en riesgo la renovación, si la dilatan e intentarán definirlo lo antes posible.
Una de las causas principales para que la rúbrica no llegase con antelación es que el mediocampista especuló hasta el cierre del mercado de pases con una oferta formal que jamás llegó pese a que tuvo algunos sondeos del exterior.
Caída esta posibilidad de volver a emigrar, De La Cruz le dio su palabra a Jorge Brito, presidente de River, que extendería su vínculo y no se marcharía con el pase en su poder, pero la duración del mismo es otro de los puntos que frenan las gestiones ya que el futbolista desea continuar hasta diciembre de 2024, mientras que desde la entidad de Núñez presionan con que sea hasta finales de 2025.
De igual manera, esto no será un impedimento según aclaró el mandamás del Millonario, ya que en los próximas días terminaran de limar las diferencias con Paco Casa, representante del jugador de la selección de Uruguay, para que finalmente pueda estampar la rúbrica.
Además, en paralelo, River está llevando a cabo otras tratativas con Liverpool de Uruguay, ya que buscan comprar otro porcentaje de los derechos económicos de De la Cruz. El club del otro lado del charco aún posee el 70% y desde Núñez tienen el porcentaje restante, que fue adquirido en agosto de 2017 a cambio de cuatro millones de dólares.
Asimismo, desde la dirigencia deberán resolver en la negociación con el conjunto de Montevideo si se mantienen o retocan la cláusula que indicaba que en River recibirían un mínimo de 9.421.000 dólares si el habitual convocado a la Celeste es vendido por una suma inferior a 22 millones de dólares brutos.
