NEUQUÉN (ED) — Crece el malestar en la ciudad frente a la proliferación de los trapitos que lavan coches y limpian vidrios en las esquinas. A casi 10 años de la solución que logró el ex intendente Horacio “Pechi” Quiroga, la gestión Gaido parece dejar la puerta abierta a una modalidad que ya disparó reproches de todos los colores.
Esta mañana el coordinador de Seguridad Pública de la Municipalidad de Neuquén, Gustavo Pereyra, aclaró que la responsabilidad no es de los trapitos sino de los automovilistas a quienes castigarán con las onerosas multas.
“La ordenanza no va en contra de quienes realizan la actividad específicamente sino que va en contra de quienes permiten, por ejemplo, el lavado de los vehículos a través de esta persona que se denomina comúnmente trapitos y que está justamente prohibido por la legislación. Y atenta no sólo contra el orden, contra el orden público, sino también que atenta contra cuestiones de medio ambiente”, afirmó el funcionario.
“No nos podemos permitir que particulares hagan lavar vehículos en la vía pública y que atenten contra todo esto que nosotros estamos tratando de mejorar en la ciudad”, dijo Pereyra que se despegó de las quejas.
“La municipalidad ya ha comenzado hace aproximadamente 15 días con un operativo más riguroso. En el caso de la semana pasada, desde el área de ambiente celebraron más de 15 infracciones y debo recordar que las actuales sanciones van desde los $32.000 en adelante y se va a proponer ahora este ante el Concejo Deliberante el aumento de ese tipo de multas”, agregó.
“No vamos nosotros en contra de los trapitos, sino de quienes eventualmente incumplen o infringen la ordenanza”, explicó a la vez que se mostró “comprensivo” con quienes realizan esta actividad en medio de la crisis.
Las declaraciones no fueron bien recibidas en medio de la polémica que nuevamente puso a la gestión Gaido en la mira. El enojo de los vecinos fue tal que se dispararon las quejas por considerarse medida meramente recaudatoria, que no brinda una solución de fondo al problema.