BUENOS AIRES (NA) — Los cuatro diputados del Frente de Izquierda-Unidad no acompañarán al Frente de Todos en la iniciativa de kirchneristas, massistas y gobernadores para suspender las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Así lo confirmaron a NA fuentes de la coalición de izquierda. Se trata de cuatro votos clave que el oficialismo no podrá computar a su favor, en el marco de una compulsa bastante reñida, que por ahora le es favorable a Juntos por el Cambio, coalición opositora que necesita la permanencia de las PASO para ordenar su interna y asegurar la unidad.
Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Alejandro Vilca pertenecen al PTS y articulan en un interbloque con Romina del Plá, del Portero Obrero.
“De ningún modo nosotros aceptamos que primero Juntos (por el Cambio) con la Boleta Unica y ahora el oficialismo con las PASO manipulen el sistema electoral al solo efecto de beneficiar sus posiciones en las elecciones”, señalaron las fuentes consultadas a Noticias Argentinas.
Si bien reconocen que “el sistema electoral tiene muchas falencias, como por ejemplo el financiamiento de las campañas políticas o el piso proscriptivo del 1,5%” que dificulta a los partidos políticos más pequeños a ser parte de las elecciones generales, desde el Frente de izquierda remarcan que no van a ser funcionales al oportunismo político o a las conveniencias electorales de un espacio u otro.
“No persiguen ninguna democratización del sistema sino sus propios intereses particulares. Nada tienen que ver estas cuestiones además con los verdaderos problemas que atraviesa la mayoría de la población que no llega a fin de mes”, remataron.
Para tener chances matemáticas, el kirchnerismo necesitaría como mínimo que los liberales Javier Milei, Victoria Villarruel y Carolina Píparo acompañen la suspensión de las PASO. Por ahora, ni Milei ni sus pares liberales se expresaron en ese sentido, lo cual alimentó las suspicacias.
Lo cierto es que se especula con que el sacrificio de las PASO beneficiaría a La Libertad Avanza, sólo porque eliminaría el efecto “voto útil” favorable a Juntos por el Cambio, sino además porque complicaría la ingeniería electoral de ese espacio político opositor, con el cual se disputa prácticamente la misma base social.