NEUQUÉN (ED). — El municipio de Neuquén lanzó hace unos meses un plan de diez mil metros de construcción de veredas en espacios públicos donde todavía no existen, o están en malas condiciones.
El proyecto entre sus etapas, insta a los vecinos a mejorar sus frentes en base la normativa vigente. Busca que la ciudad tenga veredas a un mismo nivel y fundamentalmente, que sean transitables. Hasta allí, la idea es lógica y oportuna, sobre todo teniendo en cuenta que caminar por las veredas de la ciudad, es casi una odisea.
Al momento del lanzamiento, el plan abarcaba las instituciones de bien público, clubes sociales y deportivos, además de otros sectores. La subsecretaria de Infraestructura, Mariel Bruno, detalló en ese momento, que las obras se ejecutarían de forma simultánea en el este y el oeste , especificando que “el ancho promedio de las veredas es de 1,50 metros, con una indicación central para disminuidos visuales y rampas en las esquinas.”
Según pudo averiguar ED, la normativa que rige la construcción de veredas se basa en la Ordenanza 10009/01, con una modificación de junio del 2021, plasmada en la Ordenanza 14181, y un anexo consolidado de mayo del 2012.
De hecho, el Digesto Municipal, en la síntesis de la 14181, expresa: ” Las aceras de los inmuebles de dominio público o privado (municipal, provincial y nacional) deberán acondicionarse de acuerdo a lo establecido en la Ordenanza Nº 10009, Bloque Temático Nº 5, Capítulo 1 “Veredas”, independientemente de la zona donde se encuentren ubicados.-“
Quien recorre la ciudad habrá notado, entre otras, las obras de remodelación de las Avenidas Argentina y Olascoaga. En principio es bastante inexplicable que se haya anulado la muy útil Vuelta de Obligado, que facilitaba unir el alto y el bajo por calle Buenos Aires, o retomar una mano de la Avenida. Pero además, en ese sector se construyeron nuevas veredas y se agregaron las ciclovías.
La senda para no videntes que deja dudas
En sus características fundamentales la norma expresa que las veredas y senderos contemplarán anchos mínimos libres de obstáculos que permitan el paso de personas en silla de ruedas, como así también la utilización de materiales antideslizantes, sin resaltos ni aberturas. Refiere además a la inclusión de bandas de orientación de piso y establece que estará delimitada por “dos bandas de orientación de material distintivo con bastones paralelos”.
Sin embargo, las actuales veredas municipales incluyen una sola banda de orientación para no videntes. Una lógica que se repite en otras veredas construidas por el organismo que tienen las mismas características, por ende no es difícil inferir que el plan consiste en concretar los 10 mil metros con este formato.
Surge la pregunta si cuando se realizó el presupuesto, se contempló la compra de la mitad de las “vainillas” necesarias, ya que no se hizo la doble banda, y teniendo en cuenta además, que en algunos sectores se “texturó” el cemento.
Una sola banda amarilla siembra dudas sobre la utilidad para las personas no vidente, quienes no puede determinar el ancho real de dicha vereda. Pensar, por ejemplo, en una Avenida Olascoaga, con tránsito intenso durante toda la jornada, con una “banda de orientación” incompleta, es guiarlos hacia un accidente probable.
A esto debe sumársele que la mayoría de las veredas del casco céntrico, más antiguas, no poseen bandas de orientación y además están en pésimo estado. Por ejemplo, Avenida Argentina frente al BPN.
Y como si fuera poco , debemos destacar que toda la remodelación de la Avda. Argentina no tiene bandas amarillas, a diferencia del nuevo sector de la Olascoaga. Se construyeron las ciclovías, se cambió o completó el piso de las plazoletas (donde de hecho hay sectores resbaladizos), y excepto en las esquinas, donde existe una banda amarilla, en el resto del espacio brillan por su ausencia.
En esta lógica el “paseo” de los Artesanos quedó vedado a los no videntes que pretendan contar con seguridad para movilizarse. Detalle no menor para una ciudad que dice querer ser inclusiva.
Queda la duda si a los vecinos se les permitirá construir o adecuar sus veredas con una sola banda de orientación para no videntes, o caerán rápidamente los inspectores con intimaciones o multas. Esperemos que el famoso “haz lo que yo digo, más no lo que yo hago ” no se convierta en realidad.