NEUQUÉN (ED) Si para un municipio es complicado resolver problemas de conectividad y servicios, imagínsense para tres, que deben coincidir en gestión y voluntad política de hacer.
Los vecinos que habitan sobre calle Futaleufú tuvieron la mala suerte de depender de tres ejidos: Plottier, Neuquén y Cipolletti.
La traza de esta arteria une desde la ruta 22, en el punto referencial conocido como “antena de Claro “, límite entre la capital provincial y Plottier, hasta Balsa las Perlas que pertenece a Río Negro ,dependiendo de la comuna cipoleña.
Son varios kilómetros de tierra, sin veredas, con viviendas a ambos lados, con mucha circulación automotor, bicicletas, peatones, lomos de burro, y decenas de pozos que son imposibles de eludir con un diseño de doble mano.
Sintetizando: es un martirio circular por ese sector.
Más de una vez se los escuchó decir a los intendentes que gestionarían juntos para lograr la pavimentación de la tan transitada calle. Pero, hasta ahí se llegó, porque ninguno es “dueño” y todos dependen de fondos de Nación, porque la obra es sumamente costosa.
Pero, a esta altura del relato, nadie mejor que un vecino para expresar lo que viven:
Pero ya que estamos en el tema, hay otra calle que es intensamente transitada porque también lleva al balneario y al límite interprovincial, que además pasa por barrios privados de ese sector de Valentina Sur, y que se une en un punto con Futaleufú: la calle Esquel. Pero ésta, es solo responsabilidad de Mariano Gaido.
No sólo que padece el mismo problema de tierra en suspensión permanente, barro y lagunas infranqueables cuando llueve, serrucho que destroza autos, sino que no tiene una sola luz en por lo menos mil metros de recorrido.
Una boca de lobo rotunda, sobre todo para mucha gente que transita de noche en bicicleta, quienes deben esperar un colectivo urbano, o se bajan de ellos y tienen que caminar hasta sus casas en esa zona de chacras.
A quién le corresponde resolver el problema no lo sabemos, Calf, el municipio, algún urbanizador incumplidor , pero si sabemos que no se puede exponer tanto al peligro a quienes utilizan por necesidad esa calle.
Mucha tarea para el hogar para los intendentes, que deben preocuparse y ocuparse de todos los vecinos de las ciudades que comandan. No sólo de quienes viven en el centro o en los barrios que más resultados les reditúan, políticamente hablando.