BUENOS AIRES (NA) — La ministra de Trabajo, Raquel “Kelly” Olmos, adelantó que el Gobierno trabaja para que el índice inflacionario de 2023 “converja al 60%” y buscará cerrar acuerdos salariales en línea con la inflación calculada en el Presupuesto, pese a que el aumento de precios en enero continuó en alza.
“Lo que sostenemos es que trabajamos para que el índice inflacionario este año converja al 60% y es una referencia para la negociación paritaria que se debate exclusivamente entre las organizaciones de trabajadores y las empresarias”, resaltó Olmos ante una pregunta de NA.
Consultada acerca de si el Gobierno continúa sosteniendo que es posible llegar a una inflación anual del 60% pese a que la inflación de enero fue del 6%, respondió: “Sí, esto fue aprobado en el mes de diciembre. La foto de enero no es una foto que nos haga modificar un programa de trabajo en el cual todo el Gabinete está comprometido”.
“Todos debemos trabajar para converger en ese sentido. En el caso del Ministerio de Trabajo con la doble convicción de saber que lo que de verdad va a permitir recuperar la capacidad adquisitiva de los salarios es quebrar la alta inflación. Tener una ilusión monetaria no es tener capacidad adquisitiva”, agregó en diálogo con los medios acreditados en la Casa Rosada.
En ese punto, la titular de la cartera laboral reconoció: “En caso de que fracasemos desde el punto de vista de la expectativa, lo cual sería muy negativo para el bien común, el Estado va a volver a convocar a una reapertura. No tomo los salarios como una ancla inflacionaria”.
“Lo que había negociado para el primer trimestre de este año, en las principales paritarias, nos daba un promedio en enero de 6 y medio por ciento. Nuestra expectativa era que ese número implicara unos puntos de recuperación. No fue así, pero por lo menos ha quedado cubierto el impacto inflacionario”, explicó.
Además, la funcionaria nacional consideró que “permanentemente la oposición genera condiciones para desestabilizar” y argumentó: “Su plan considera que tiene que hacer una ajuste grande sobre los gastos del Estado y la capacidad adquisitiva de la gente y pretende que ese ajuste lo haga nuestro gobierno impuesto por el mercado”.
“Obviamente que todas esas acciones no son gratuitas. Nosotros trabajamos para neutralizarlas, pero generan tensiones y dificultades”, agregó.
Por último, la ministra de Trabajo concluyó: “Existe un proceso muy vigoroso de negociación paritaria, pero lejos de generar un clima de conflicto nos ha otorgado una gran paz social en un periodo afectado por la alta inflación. Hay cause para poder atender las necesidades de recuperación”.