BUENOS AIRES (NA). — El paquete dejado el miércoles sobre una de las entradas laterales del Palacio de Tribunales, con una inscripción dirigida al fiscal Diego Luciani, contenía unas tablillas y una pequeña caja de madera balsa.
Así lo confirmaron a NA fuentes judiciales, que reconocieron que “en principio se sospechó que pudiera ser una bomba”.
El extraño episodio ocurrió aproximadamente a las 17, fuera del horario de atención al público en la sede judicial, cuando el paquete –poco más grande que un sobre de tamaño oficio- fue dejado por un desconocido cerca de una garita de seguridad situada sobre la calle Tucumán.
Por allí hay dos accesos al Palacio de Justicia: una para público en general y otra que conduce a la Secretaría Electoral; ambos estaban cerrados.
El paquete generó la activación de un protocolo de seguridad, que incluyó el desplazamiento de efectivos de fuerzas de seguridad y una brigada antiexplosivo y la interrupción del tránsito en la calle Tucumán, entre Talcahuano y Uruguay.