NEUQUÉN (ED) — El azote inflacionario pulverizó los bolsillos y el gobierno está desorientando. Tal es así que en la misma jornada en la que informó la inflación de abril (8,4%), el presidente Alberto Fernández habló de “inflación psicológica”. En realidad para el psicólogo, ya que la interanual trepó al 108,8%.
Los guarismos que difundió el INDEC no hicieron más que ponerle número a lo que padece en esta Argentina que es penosamente barata para los chilenos que cruzan la cordillera, para entregarse a un tour de compras en Neuquén. Tan barata es para los trasandinos que se animan a transitar por las rutas de la Araucanía (Chile), donde recrudecieron los atentados terroristas perpetrados por activistas mapuches radicalizados que, incluso, incendiaron camiones.
Los bolsillos de los argentinos no dan para más. Y a los aumentos de la TV por cable, Internet y telefonía que autorizó el presidente se le sumará, en cuestión de días, una nueva suba en los precios de los combustibles. Hace apenas unos pocos días, el ISEPCI, instituto que mide los precios en Neuquén y alrededores, informó que la canasta básica total, aumentó 18.334 pesos entre marzo y abril; y entre los productos que más aumentaron mencionó a los siguientes: queso de rallar (36,36%), yogurt firme (34,5%), lentejas (33,87%), el kilo de tomates (83,95%), el kilo de mandarinas (41,25%), la docena de huevos (36,99%), el kilo de pollo (36,92%), el kilo de carne picada (22,67%) y el kilo de paleta (22,04%).