NEUQUÉN (ED) — La conflictividad social ha recrudecido en la ciudad de Neuquén tras los comicios del 16 de abril. Y a los paros y movilizaciones de la seccional capitalina del gremio docente (ATEN), se sumaron otras protestas que complican a la sociedad en general, ya sea por las interrupciones en el tránsito o por las afectaciones en las prestaciones de servicios.
Este martes fue claramente penoso ejemplo de ello. Un grupo de personas que se autodefinieron como autoconvocados de Desarrollo Social, cortaron la ex Ruta 22 en demanda de recategorizaciones. Dicho de otro modo, en reclamo de ascensos.
El corte lo perpetraron a la altura de la calle Anaya y, según dijeron, lo hicieron para visibilizar un reclamo que afecta a solo unas 80 personas que se desempeñan en diferentes áreas de ese ministerio, eternamente conflictivo.
En paralelo, militantes de ATE realizaron un paro en el hospital Castro Rendón, el más importante de la provincia. Al tiempo que también protestaron los trabajadores tercerizados, en este caso con un corte de la multitrocha. Los afiliados a ATE del hospital Castro Rendón dijeron que fueron al paro para reclamar insumos, medicamentos y ropa de trabajo.
