NEUQUÉN (ED) — “Crece la preocupación por las trabas a las importaciones”, así comienza el comunicado que difundió la empresa DLS levantando una bandera de alerta sobre cómo el contexto macroeconómico está complicando el desarrollo de Vaca Muerta.
La maraña de problemas parece instalada como parte del día a día de las petroleras. “Existen complicaciones reales que tienen que enfrentar las empresas de oil and gas con relación a la provisión de insumos indispensables para mantener la actividad y para aventurarse en nuevas inversiones o continuar con las ya iniciadas”, explica el comunicado.
La compañía alerta sobre el presente y el futuro, y asegura que DLS Archer “habiendo realizado una inversión que ronda los 5 millones de dólares, tuvo que suspender los trabajos asociados al acondicionamiento y posterior puesta en servicio de un equipo perforador de última generación adicional a los que ya tiene trabajando en Vaca Muerta , que estaba programada para septiembre del corriente año, con 50 puestos de trabajo en riesgo de continuidad”.
Actualmente DLS tiene en operación 8 equipos de perforadores en Vaca Muerta y desde la empresa no descartan tener que suspender alguno si las importaciones no fluyen con mayor ritmo.
“La falta de aprobación del Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), y la consecuente imposibilidad de retirar los elementos importados de la Aduana, son las principales causas de ello, afectando de forma directa a las empresas de servicios petroleros, las cuales son fundamentales para el funcionamiento y desarrollo de la industria en su conjuntos”, continúa el comunicado.
DLS advierte sobre cómo este contexto de incertidumbre perjudica el desarrollo de Vaca Muerta y va un paso más allá porque alerta que muchas empresas del rubro han comenzado a manifestar la imposibilidad de garantizar las operaciones en el corto plazo.
