NEUQUÉN (ED). — Es un día de miércoles, no hay dudas. Al menos no las hay en Neuquén. Desde temprano aquellos que quisieron cruzar el puente desde Cipolletti se encontraron con un descomunal embotellamiento que los hizo llegar tarde a sus lugares de trabajo. El motivo fue un control policial.
Se desataron los bocinazos y el malestar. El estrés cotidiano sumó varios puntos, ni bien arrancó la jornada. Pero ¡A no relajarse!, porque las organizaciones sociales comenzaron a concentrar en el monumento para marchar por las calles céntricas. A no dudarlo: se viene más caos de tránsito y más estrés.
Encima, el Servicio Meteorológico Nacional anticipó que, si bien seguirá esta agradable temperatura cuasi primaveral (que a muchos ayuda a la relajar tensiones), se viene el viento. Entonces, aquellos y aquellas que tienen previsto disfrutar una reparadora caminata vespertina deberán saber que pueda haber ráfagas de hasta 60 kilómetros por hora. La esperanza radica en los desaciertos en los que suelen incurrir los pronosticadores.
¿Eso es malo? Para algunos sí, pero quizá no tanto como los aumentos en los colectivos de larga, corta y media distancia en Neuquén. Ahora los pasajeros que viajen desde localidades cercanas a la capital neuquina y quieran llegar al centro de la ciudad deberán desembolsar más de $340.
No obstante, para ir al centro suelen ser mejores los micros que los autos, sobre todo en jornadas de protesta, como la de hoy. Los piqueteros marcharán desde el monumento por calle Roca hasta Casa de Gobierno donde realizarán un acto. Luego marcharán hacia la Legislatura, donde compartirán una olla popular. El referente del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), Diego Mauro, señaló que uno de los puntos principales del reclamo es por el incumplimiento de parte del gobierno provincial del aumento del convenio de obra según la escala salarial de la Uocra.
