BUENOS AIRES (NA) — Un empleado del INVAP deberá ser indemnizado luego de que la Justicia comprobase que el cáncer que contrajo está relacionado a su trabajo en la planta ubicada en la ciudad de Bariloche, Río Negro.
Hace ocho años el hombre fue diagnosticado con cáncer de riñón con metástasis en el pulmón y tras una importante investigación se comprobó que manipuló elementos “de potencial cancerígeno” que le provocaron una incapacidad “total, permanente y definitiva”.
De esta manera, y según informa el medio Río Negro, la Aseguradora de Riesgos del Trabajo (ART) será la encargada de compensar al denunciante, Luis Pietro.
La encargada de la investigación fue la Cámara Laboral Segunda y tras varios meses corroboraron la “relación de causalidad” que hubo entre el trabajo desarrollado y el cáncer.
Se supo además que Pietro perdió su riñón izquierdo y fue sometido a extensos tratamientos de quimioterapia por su enfermedad lo que le impidió que pudiera seguir trabajando.
En el informe se detalla: “Prieto entró a trabajar en Invap en 1982 y prestó servicios durante seis años en la planta de Pilcaniyeu, en turnos de 8 horas diarias. Durante ese período trabajó en un galpón semicerrado, donde se manipulaba polvo de uranio que era mezclado con gas y se colocaba en un tubo de níquel o acero inoxidable”.
“Una vez producida la reacción química se abría una válvula y se traspasaba a otro recipiente tipo tambor, que estaba abierto, lo cual generaba una nube fluorescente que flotaba en el ambiente” que se vio aumentado sobre todo por la falta de ventilación en el lugar.
Asimismo, se informó que en ese tiempo Pietro también colocaba “una mezcla aislante de temperatura en la tubería, compuesta por amianto y polvo de asbesto” y estuvo en contacto con cobalto, tricoloreetano, tricoloetileno y acetona.
Recién en 1999 el empleado fue trasladado al área de “hidrólisis de uranio” en el Centro Atómico Bariloche donde ingresaba uranio natural para luego transformarlas en pastillas “para su envío a Egipto”.
La indemnización fue firmada por el juez Jorge Serra donde subrayó que la ART es la culpable y no el INVAP ya que nadie controló las fallas de ese entonces, las que ya fueron corregidas por la empresa en la actualidad.
En el informe se detallaron algunos de los factores que pusieron en riesgo la salud de los empleados como: “Falta de capacitación adecuada”, el uso de “guantes que no resultaban los indicados” y la “omisión de entrega de elementos de protección y ausencia de protocolos de seguridad e higiene”