BUENOS AIRES (NA) — Aerolíneas Argentinas llega a lugares a los que las otras compañías no van. Eso es cierto. Pero también lo es el hecho de que la administración, confiada durante la gestión K a la cúpula de la Cámpora, salió cara para la sociedad en su conjunto. Y ahora sigue siendo cara para los usuarios, como se refleja de manera dolorosamente nítida en los pasajes, que aumentaron en proporciones siderales de un día para el otro.
El gobierno de Javier Milei encontró en la compañía de bandera lo que presumía. Pero el hecho más importante para aquellos que, pese a todo, tienen la posibilidad de viajar es que Aerolíneas Argentinas sorprendió con una actualización brusca en los costos de los vuelos de cabotaje. El aumento de tarifas fue de entre un 50 y un 100%.
Los vuelos internacionales no quedaron exentos de cambios, ajustándose por el nuevo tipo de cambio oficial y ajustes impositivos, reduciendo el porcentaje de impuestos del 155% al 60%.
Este incremento repentino generó un impacto notable como en los vuelos Buenos Aires-Bariloche para enero, que escaló de $72.215 a $158.293. Los aviones llevaron a los precios por las nubes (no es joda).
