NEUQUÉN (ED) — Unos días antes de que el gobernador Rolando Figueroa asumiera y pusiera en marcha su plan de austeridad, la gran familia del Ente Provincial de Energía del Neuquén (EPEN) despidió el año (y la ahora ex gestión) con algo así como una fiesta inolvidable.
El nuevo ministro de Infraestructura de Neuquén, Rubén Etcheverry, confirmó que efectivamente hubo una fiesta de fin de año y que fue costosa, y dijo haber encontrado “mucho desorden y desidia, gastos inútiles y falta de mantenimiento”. Dicho eso, anunció planes para realizar controles exhaustivos en todas las empresas estatales en busca de irregularidades.
“Queremos hacer un control en todas las empresas para ver qué más encontramos”, afirmó Etcheverry.
En los últimos días se había hablado de una fiesta que habían organizado funcionarios de una de las empresas del Estado provincial neuquino y que había costado alrededor de 200 millones de pesos. Ahora se cree que esa fue la fiesta del EPEN ¡Que no decaiga!