Un grupo de autoconvocados socios de la Cooperativa de Agua, Luz y Fuerza (CALF) emitió una carta abierta denunciando importantes aumentos en las facturas de energía eléctrica previstos para los meses de verano. La preocupación radica en diversos factores, desde el costo de abastecimiento hasta la masa salarial, gastos administrativos y deudas, consolidando a CALF como una de las tarifas más elevadas del país.
Entre los factores que contribuyen a estos aumentos, los autoconvocados destacan el incremento en el costo de abastecimiento, que afectará especialmente a los usuarios con mayor poder adquisitivo, casi duplicando el cargo por consumo. Además, señalaron la sobredimensionada masa salarial de CALF, acuerdos salariales con organizaciones, y gastos administrativos considerados fastuosos e innecesarios.
La deuda con la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA) y la Tasa de la Contribución por Alumbrado y Sostenimiento de la Red (Tasa CAN) también se suman a la ecuación, consolidando un combo que posiciona a CALF como una de las tarifas más caras del país.
En relación a la deuda con CAMMESA, los autoconvocados sugieren que el Municipio, corresponsable de la deuda, podría utilizar la Tasa por uso de Espacio Público que pagan todos los usuarios en su factura para ayudar al pago de la misma, reduciendo así el impacto en los usuarios en un 52,7%.
Critican la falta de acciones preventivas por parte de CALF para aliviar la carga financiera de los usuarios, como campañas de concientización sobre el uso racional de la energía, que beneficiarían tanto a los socios usuarios como a la propia cooperativa al reducir la exigencia en sus instalaciones.
En la carta, los autoconvocados expresan su descontento con la actual administración de CALF, alegando que no está a la altura de las circunstancias y que está causando un enorme daño a la institución. Solicitaron medidas concretas para mitigar los aumentos y evitar un mayor perjuicio a los usuarios.
