NEUQUÉN (ED). — Mientras la Cámara de Diputados del Congreso de la Nación avanzaba con la aprobación (en general y en particular) de la Ley de Bases (que traerá las privatizaciones y la reforma del Estado), se conoció el reclamo nostálgico de una diputada provincial neuquina, quejosa de la igualdad real de oportunidad y del reconocimiento a las aptitudes más allá de las cuestiones de género.
La diputada provincial kirchnerista, Lorena Parrilli (hija del senador Oscar Parrilli, mano derecha de Cristina Fernández de Kirchner) es la autora de un proyecto con el que busca que la Legislatura neuquina se exprese contra la resolución con la que la Inspección General de Justicia de la Nación liberó a las empresas de la obligación de tener en los cargos de decisión y control una composición “que respete” la diversidad de género.
Ahora las compañías tienen la libertad de confiarles nada menos que los cargos de conducción a quienes se encuentren o consideren mejor capacitados para ejercerlos.
El kirchnerismo tiene una mirada distinta y busca imponer las cuestiones de género por sobre la real igualdad real de oportunidades. Este martes, esa forma de interpétrar la política recibió un baño de (nueva) realidad, en la Cámara Baja del Congreso de la Nación y quedó en off side frente al cambio de época.
En sus fundamentos, la legisladora de Unión por la Patria remarcó que la Inspección General de Justicia “no puede retroceder en los derechos conquistados por las mujeres”. La legisladora no estuvo sola en su arrebato, sino que contó con el respaldo de los diputados Darío Martínez (Unión por la Patria), Gabriel Álamo, Juan Sepúlveda y Gerardo Gutiérrez (MPN) y la legisladora Cielubi Obreque (MPN).
