NEUQUÉN (ED). — En las últimas horas un interrogante recorre los ámbitos políticos neuquinos y es motivo de conversaciones y especulaciones entre entendidos y no tanto ¿Figueroa regresa al MPN?.
La pregunta se apoya en un hecho concreto: los movimientos de un grupo de dirigentes con llegada a otros sectores. Pero a ese análisis, por cierto valedero, quizá le falte un planteo: ¿Figueroa vuelve al MPN o el MPN va a Figueroa? Y, a juzgar por las urgencias del partido, no es difícil advertir lo que muchos intuyen como lo más probable.
Figueroa nunca se desafilió. Por el contrario, se dice que su afiliación cayó por imperio de una cláusula que, en su momento, impuso la conducción para obligarlo a participar de una interna en la que tenía las de perder (ya que era difícil enfrentar al aparato).
Figueroa ya había derrotado a los candidatos de la conducción partidaria (Omar Gutiérrez y Jorge Sapag) en las PASO rumbo a las legislativas y sabía que tenía que ir por fuera. Lo hizo, enfrentó a Marcos Koopmann, ganó, se convirtió en gobernador y, supuestamente, se quedó afuera de ese partido. De algún modo esto lo liberó y ahora puede decir (como de hecho lo hace) que no tiene jefe político y que al único que le rinde cuentas es al pueblo de la provincia de Neuquén (como también lo hace, en sus acciones de gobierno).
Figueroa ganó con un frente de partidos que se fue ampliando una vez gobernador electo, mientras que el MPN quedó estancado, sin autocrítica y sin oxigenación. Desde entonces, tanto afiliados como referentes (se entiende, en su mayoría) ven en Figueroa la posibilidad de que el partido recupere el protagonismo que ha perdido. Jamás lo consideraron fuera, siga o no siga afiliado.
El Movimiento -o al menos buena parte de él- se mueve hacia Figueroa y eso no debería sorprender por la simple razón de que buena parte del MPN votó a Figueroa. Si se concreta será necesario una reorganización (pero eso quedará para más adelante).
Lo que se conoció en las últimas horas es que referentes como Jorge Lara, María Fernanda “Marita” Villone y Hugo Gutiérrez trabajan en la construcción de una agrupación, lo cual se suma a las expresiones de intendentes y dirigentes en respaldo al nuevo líder. Del mismo modo se sabe que el diputado nacional Osvaldo Llancafilo, de muy buena relación con el gobernador, también realiza construcciones políticas (y en verdad es muy hábil para eso).
En 2025 hay elecciones importantes, ya que la provincia renovará bancas en ambas cámaras del Congreso de la Nación. Habrá que ver cómo comienzan a acomodarse las piezas. Lo que viene, en lo inmediato, es un encuentro en Chos Malal al que convocó Hugo Gutiérrez y al que ya confirmó su presencia la corriente Azul y Blanca de los petroleros que conduce Marcelo Rucci. Será el jueves 30 de mayo, a las 16.