Es diputado, fue concejal y funcionario nacional. Este fin de semana desde Zapala se escucharon otras voces.
NEUQUÉN (ED). — Sectores del peronismo neuquino tomaron nota en la realidad y cayeron en la cuenta de que son tiempos de construcciones horizontales en serio. Este fin de semana se reunieron en Zapala y, entre otras cosas, concluyeron lo siguiente: “Es fundamental avanzar en una profunda renovación de nuestras dirigencias y estructuras, si realmente entendemos que primero está siempre la Patria, si realmente creemos que mejor que decir es hacer”.
En ese encuentro hubo banderas de La Jauretche, agrupación que tiene como referente a la subsecretaria de Género de Neuquén, Lorena Barabini; y del Movimiento Evita, que conduce el ex concejal y subsecretario de Producción, Marcelo Zúñiga. Del mismo modo, cantó presente otra peronista en el gobierno de Rolando Figueroa: la diputada nacional y titular de la UPEFE, Tanya Bertoldi, quien concurrió junto con su tío, el ex intendente de Centenario, Javier Bertoldi.
“Por un peronismo amplio, democrático, federal y más humano”. Así titularon al documento que redactaron tras el encuentro en Zapala, y en el que subrayaron la vocación frentista por sobre los personalismos.
“Nos duele la realidad de nuestro pueblo y nos avergüenza y resuelta inaceptable que nuestro partido en Neuquén haya renunciado a ser un actor principal en la discusión del presente y del futuro”, plantearon. Y agregaron: “La realidad cómo una verdad, es también producto de una construcción colectiva. Y lo colectivo se construye con otros y otras. Perón y el peronismo, en su historia, han sido siempre frentistas. Siempre se priorizó el interés común y los puntos de acuerdo con otros sectores”.
“No puede ser que haya dirigentes que nos propongan ser sectarios, ser dogmáticos. Es nuestra voluntad construir un peronismo neuquino que recupere su contacto con la realidad difícil que le toca vivir a nuestro pueblo”, sostuvieron en el encuentro en el que hubo referentes territoriales, barriales, culturales, concejales e intendentes de toda la provincia.
Las diferencias son con el diputado provincial y conductor del PJ, Darío Martínez, quien no sólo ha sido criticado por peronistas en el gobierno provincial, como la ex concejal y actual subsecretaria del COPADE, Ana Servidio, sino también por quienes no tienen participación en el gobierno ni forman parte del frente que conduce Figueroa. Puede citarse, por ejemplo, al referente provincial del massismo, Carlos “Chino” Sánchez, ex diputado provincial del Frente Renovador.
Valga el juego de palabras: agrupaciones, referentes y militantes ven en Martínez a la personificación del personalismo. Darío fue concejal, candidato a intendente de la ciudad capital, diputado nacional, candidato a vicegobernador, secretario de Energía de la Nación (durante el gobierno de Alberto Fernández) y ahora es diputado provincial, además de autoridad partidaria. En el peronismo que, por supuesto va más allá del PJ, han decidido decirle basta.
Habrá que ver cómo evoluciona esta renovada comunión de corrientes internas y qué capacidad tiene el sector de Martínez de adaptarse a los nuevos tiempos. Mientras tanto hay otros jugadores de peso que están expectantes: Oscar Parrilli cuyo mandato como senador vence en diciembre de 2025 y Ramón Rioseco, actual intendente de Cutral Co.
