Los sectores que lideran Oscar Parrilli, por un lado, y Darío Martínez, por otro, observan atentos las pretensiones del líder sindical.
NEUQUÉN (ED). — La apuesta de ATE y Carlos Quintriqueo de desembarcar en la política local, genera una serie de dudas en cómo será el camino de cara al 2025. Varios personajes de la política coinciden en que la participación del gremio estatal traerá consigo consecuencias políticas y también sociales.
El primer interrogante que se abre tiene que ver con la forma de hacer política que implementará la nueva fuerza. ¿Buscará la conflictividad o intentará construir por los carriles normales de la política? La mentada paz social promocionada por el MPN y que tanto rédito les generó a los sindicatos, puede llegar a su fin.
Solo alcanza con observar lo que ocurre en distintos puntos de la provincia, donde el conflicto gremial es una constante. Centenario, Vista Alegre, Villa La Angostura, Zapala, Loncopué son algunos de los municipios que tienen o han tenido, en las últimas semanas, alguna medida sindical.
Para algunos entendidos de la política local, el conflicto será la principal herramienta que utilizará Quintriqueo para ir posicionando a su nueva fuerza. “Hasta diciembre tendremos diferentes reclamos y protestas, pero lo más complicado será el próximo año porque sin dudas que las medidas de fuerza serán más severas”, alertaron.
En el plano político, la decisión del gremio estatal trae aparejado un problema en las filas progresistas, pero sobre todo en el peronismo. Los sectores que lideran Oscar Parrilli, por un lado, y Darío Martínez, por otro, observan atentos las pretensiones del líder sindical. Es que la participación de ATE o su brazo político, en una contienda electoral, significa una mayor dispersión del voto, poniendo en riesgo la obtención de una banca, tanto el Diputados como en Senadores.
La organización sindical cuenta con 30 mil afiliados y potenciales electores. Un número nada despreciable, pero que no alcanza para llegar al Congreso. Sin embargo, si esa cifra se suma a las fuerzas tradicionales del espacio, podrían dar la pelea. “Que no sorprenda que el partido de Quintriqueo sea solo para negociar espacios de poder dentro del peronismo. Él sabe que Unión por la Patria lo necesita”, aseguraron.
