Los créditos de organismos internacionales y las inversiones de grandes petroleras en Educación y Salud son prueba de ello.
NEUQUÉN (ED). — Con acciones claras y un rumbo bien definido, el gobernador de Neuquén, Rolando Figueroa, logró algo que no es precisamente sencillo: convencer. Y lo hace tanto en el terreno político (donde cada vez son más los que piden su regreso al MPN), sino también en los ámbitos financieros y empresariales.
Durante la última semana se conoció que la provincia accedió a un financiamiento multimillonario en dólares del Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) para construir rutas. La gestión se coronó gracias a la previsibilidad y reglas de juego claras.
Ahora, este lunes, se conoció el respaldo de dos petroleras al Sistema de Salud Pública, que transita por su recuperación, gracias a la ley de Emergencia Sanitaria, que permitió comprar medicamentos, adquirir insumos y, entre otras cosas, sumar profesionales (para salid del estado de terapia en el que estaba). Las compañías YPF y Pan American Energy (PAE), se sumaron en Rincón de los Sauces. La primera puso a disposición cinco viviendas para que residan los nuevos profesionales y la segunda donó equipamiento oftalmológico para el hospital local.
En paralelo ya son varias las compañías que contribuyen (con aportes en dólares) al programa de becas Gregorio Álvarez, destinado a garantizar la educación neuquina, en todo el territorio provincial. Este lunes, se sumó Plustetrol con un aporte de 500 mil dólares. Ya se habían convencido Phoenix Global Resources, YPF, PAE, Tecpetrol, Vista y la estatal neuquina Gas y Petróleo del Neuquén (GyP).
Esa es la sustentabilidad social de la que habla el gobernador. Esa es la confianza que ahora inspira la provincia.
Figueroa inició su gestión con un diagnóstico complicado de las finanzas y servicios provinciales. De inmediato puso en marcha un plan que resumió en tres pablas: ordenar para redistribuir.
La consecuencia fue una estrategia de austeridad, con la que, entre otras cosas, canceló contratos de alquiler de camionetas, redujo la cantidad de celulares, les inició sumarios a los ñoquis y básicamente eliminó los gastos innecesarios del Estado. En paralelo, multiplicó las partidas presupuestarias para áreas sensibles como Educación, Salud y Seguridad.
Esos esfuerzos tienen un eje medular que es la regionalización, novedoso esquema que integra a la provincia en siete regiones y propende al desarrollo equilibrado. Producto de ello y de la necesidad de resolver cuestiones de Seguridad (quizá el más complejo de los males heredados) este lunes, el fiscal general José Gerez y el intendente de Añelo, Fernando Banderet, firmaron un convenio para que la capital de Vaca Muerta tenga su propia sede del Ministerio Público Fiscal. Esa es, precisamente, una de las regiones que más crecimiento poblacional ha tenido en los últimos tiempos.
Aún falta, es cierto, pero el propio gobernador lo ha dicho, ante los empresarios del llamado Club del Petróleo: “En la provincia de Neuquén tenemos muy en claro hacia dónde debemos ir para poder generar desarrollo”. Hay convencimiento.
