
Murió un niño de cinco años en un incendio de la Meseta. Ocurrió en el barrio Nueva Esperanza.
NEUQUÉN (ED) – Las inversiones que faltan en la capital de Vaca Muerta volvieron a terminar en tragedia. Un niño de cinco años murió al incendiarse la casa en la que vivía junto a su familia en la zona de la Meseta. El hecho se registró en el barrio Nueva Esperanza, en Girasol y El Lino, cuando alrededor de las 22.30 iniciaron las llamas mientras el menor dormía.
Cuando personal policial se presentó en el lugar encontró a los padres y otros dos menores, hermanos de la víctima, que habían logrado salir por su propia voluntad, sin embargo, el chico no pudo hacerlo.
“Se dan cuenta del fuego, alcanzaron a retirar a uno de los hermanos para afuera y cuando quisieron volver a ingresar para sacar al nene que estaba durmiendo, no pudieron”, explicó en Radio 7 el comisario inspector Walter Troncoso.
Fuentes policiales estiman que al momento de que la familia se fue a dormir una estufa eléctrica tuvo un desperfecto eléctrico y generó el foco de incendio.
Troncoso señaló además que se trataba de una “construcción precaria” y con conexiones eléctricas “habitualmente clandestinas”.
Se trata de un barrio como muchos sin acceso a todos los servicios, pero a pocos kilómetros de la capital neuquina. Con la llegada de los meses más fríos sin acceso al gas, muchas familias recurren a la electricidad para calefaccionarse.