La Legislatura aprobó un premio para los maestros. Y el sindicato respondió con la confirmación de un paro. Los dirigentes quedaron expuestos.
NEUQUÉN (ED). — La Legislatura neuquina aprobó, este martes, una ley que establece el pago de un adicional del 15% para los docentes que no tengan más de tres inasistencias (justificadas) durante un trimestre. Es un premio. Un reconocimiento que mejorará los salarios de quienes cumplen con sus obligaciones.
Los sindicalistas de ATEN estaban en contra, entonces se indignaron y confirmaron el paro que ya habían anunciado para miércoles y jueves. El secretario general de ATEN provincia, Marcelo Guagliardo, lleva años sin estar al frente de un aula y rechaza que quienes dictan clases tengan este plus en sus haberes.
Tanto Guagliardo, como su colega, la secretaria general de ATEN capital, Angélica Lagunas, fueron derrotados en la votación democrática de la Cámara de Diputados. Y como venganza volverán a tomar a los niños de rehenes y los dejarán sin clases, como lo hicieron a principios de año.
La iniciativa, que impulsó el diputado del MPN Claudio Domínguez, tuvo 25 votos a favor y sólo tres en contra, también hubo quienes se borraron. Uno de los que no acompañó fue el diputado kirchnerista Darío Martínez.
Martínez fue secretario de Energía durante el fracaso gubernamental de Alberto Fernández y desde el propio peronismo le reprocharon que no hizo nada por Neuquén. Ahora se opuso a que los docentes que trabajan cobren un plus. “Es por esta forma imprudente de tratar la iniciativa que no vamos a acompañar el proyecto y vamos a esperar a que la ministra o alguien del Gobierno venga a explicarnos los verdaderos números para poder atacar el problema del ausentismo”, dijo el legislador.
Otro de los que rechazó el proyecto fue el dirigente ceramista (cooperativas subsidiadas por el Estado), y diputado provincial Andrés Blanco (FIT-U), quien sostuvo que el proyecto es un plan de ajuste y denigración. Lo mismo hizo la otra diputada de izquierda Gabriela Suppicich.
El diputado Domínguez habló claro y dejó expuestas las falacias. Dijo que la ley no implica un castigo para los incumplidores, sino un premio para los que cumplen. Con esta ley, los sindicalistas de ATEN pierden una herramienta de presión sobre sus propios afiliados y es eso los que los puso nerviosos.