El ex funcionario de Alberto Fernández y actual diputado aprovecha cualquier asunto para criticar al gobierno provincial. Incluso cuestiones foráneas.
NEUQUÉN (ED) — El ex secretario de Energía de Alberto Fernández, y actual diputado provincial, Darío Martínez, aprovecha cualquier asunto para criticar al gobierno de la provincia de Neuquén, en un intento por capitalizar, aunque más no sea migajas políticas, que caen de la mesa a la que sólo se sientan aquellos que son de primera línea.
Ahora aprovechó una cuestión foránea y lejana que nada tiene que ver con estas latitudes: el intento de golpe de Estado en Bolivia, perpetrado por un militar que no tuvo respaldo entre sus pares y que ahora está donde tiene que estar: preso.
En su lamento, Martínez presentó un proyecto que expresa repudio y condena el intento de golpe de Estado en Bolivia, al tiempo que manifiesta su “firme apoyo a la democracia, al Estado de derecho y a la voluntad popular”.
En sus fundamentos, el kirchnerista solitario -es decir, Martínez- espetó que “la provincia, comprometida con los principios democráticos y la defensa de los derechos humanos, no puede permanecer indiferente ante la crisis institucional que atraviesa Bolivia”. Consideró que “es necesario que se exprese”.
Martínez es uno de los tres diputados que votaron en contra de los docentes; es decir de la ley por la cual se les otorgará un plus (premio salarial) a aquellos que no tengan más de tres inasistencias justificadas por trimestre. Los otros dos que votaron en contra son los diputados del Frente de Izquierda, con los que parece estar más cerca luego de que desde el peronismo lo acusaran de no haber hecho absolutamente nada por la provincia, cuando fue funcionario nacional.