Desde la seccional capital acusan a a la conducción provincial del sindicato. Se pelean por las afiliaciones
NEUQUÉN (ED) — Tanto ATEN provincia como ATEN capital coincidieron en la convocatoria a un paro con el que extenderán por dos días las vacaciones de invierno y con el que volverán a perjudicar a los mismos de siempre: a los alumnos de la educación pública que (por culpa del gremio) seguirán perdiendo terreno frente a sus pares del sistema privado. En eso estaban, en la organización de un nuevo arrebato de horas de clases, cuando estalló un nuevo conflicto y esta vez no sólo fue por mezquindades políticas, sino también por plata (morlacos, dinero, cash).
Básicamente, la seccional capitalina acusa a la conducción provincial de incurrir en un manejo supuestamente irregular de las afiliaciones. Se dice que hay centenares de fichas que se perdieron misteriosamente por el camino o que fueron a parar a otras seccionales. El asunto es áspero. Pero se impone un breve repaso para comprender las rispideces que -desde hace años- anidan en ese sindicato, cada vez más desprestigiado frente a la sociedad neuquina en su conjunto.
La conducción provincial la encabeza Marcelo Guagliardo (kirchnerista) y la capitalina las dirigentes Angélica Lagunas y Patricia Jure (ambas ex diputadas de izquierda). Estas dos alimentan los conflictos para tener capital político y ser candidatas a lo que venga. Esa postura hace que luzcan más combativas, aunque protesten sin argumentos sólidos. Guagliardo no quiere parecer blando ante ellas (ya que son quienes le disputan espacios de poder); entonces se aferra a los paros (muchas veces infundados) y, como se dijo, pierden los mismos de siempre: los niños y sus familias. Unos y otras están hundidos en lo profundo de un círculo vicioso (y, por supuesto, vergonzoso).
En el filo de la semana que acaba de terminar, ATEN capital volvió a exigirle a ATEN provincia que devuelva la plata. Y no sólo envió comunicaciones internas, sino que además lo contó en sus redes, para que todos lo vean. “Que el TEP devuelva las/os afiliadas/os y fondos de Aten Capital”, dijo. “Que entreguen el padrón provincial y sea público”, agregó. El TEP es la agrupación que conduce Guagliardo.
“Hemos registrado graves irregularidades en los padrones de nuestra organización sindical”, sostuvieron, para agregar que “existen centenares de compañeros afiliados que deberían encontrarse registrados en la Seccional Neuquén, pero no figuran afiliados o se encuentran registrados en otras seccionales”.
“Esta situación implica dos graves vulneraciones a la democracia sindical: de un lado, es un obstáculo a la participación de los afiliados en la Seccional en la que se organizan y, del otro, implica un desvío de los fondos que corresponden a la Seccional Neuquén Capital”.
Respecto del paro al que se hizo mención, ambas ATEN lo decretaron contra la ley de incentivo docente a la que también suele llamarse de presentismo (aunque esta última no es la denominación correcta, porque no tiene castigos, sino premios). Esa norma establece un plus del 15% en los salarios de los docentes que no superen las tres inasistencias justificadas por trimestre y se paga cada tres meses. Debutará con los haberes de septiembre.
Beneficia a los docentes que realmente trabajan, a los cumplidores. Pero tanto Guagliardo como Lagunas y Jure, se oponen porque perdieron una herramienta para presionar a los maestros, como históricamente lo hicieron en procura de adhesiones a sus paros, generalmente salpicados por miserias de la política.
