NEUQUÉN (ED). — Miente, miente que algo quedará. Ciertos actores del ámbito público tienen la mala costumbre de mentirle a la sociedad y persisten en ese vicio de la vieja política, aunque las urnas les hayan dado la espalda. En lo personal les ha ido bien y hasta sobreviven a los cambios de gobierno (y de época). El actual diputado nacional kirchnerista, Pablo Todero, fue diputado provincial y titular de la Anses en Neuquén. Ha logrado mantenerse dentro de lo que el presidente Javier Milei llama la casta.
Hace apenas unos pocos días, durante una reunión partidaria en Centenario, Todero y otros dirigentes expresaron su rechazo a lo que llaman las políticas de ajuste. “El gobierno de Figueroa solo replica las políticas de Milei, que luego traslada a los municipios”, dijo Todero y agregó: “Figueroa apoyó el DNU, la Ley de Bases, y el Paquete Fiscal que reinstauró el impuesto a las ganancias para los trabajadores y trabajadoras, pero ahora sale en los medios a decir que no está de acuerdo”.
La mentira tiene patas cortas. Figueroa rechazó (y rechaza) el regreso del impuesto a las Ganancias. También asumió el compromiso de pagar con recursos provinciales el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) que dejó de pagar Milei; y aseguró que las empresas EPAS y EPEN seguirán en la órbita del Estado provincial neuquino, pese a la ola de privatizaciones que impulsa Milei.
La nueva gestión provincial multiplicó las inversiones en rutas, mientras que Milei recortó los fondos. Figueroa aumentó los sueldos de los trabajadores del Estado (atados a la evolución del Indice de Precios al Consumidor, IPC) cuando Milei lanzó un tsunami de despidos.
Milei cerró la agencia nacional de noticias Telam, Figueroa mantiene RTN. Figueroa respalda a los municipios en sus acciones para suplir el subsidio a los colectivos, que interrumpió el gobierno nacional; y así varias cosas más.
Ahora, si a Todero le molesta que el gobernador haya firmado el Pacto de Mayo para garantizar la gobernabilidad y darle al presidente las herramientas que necesita para realizar los cambios que las urnas le pidieron, eso es otro cantar.
