Subastan tres autos de lujo de narcotraficantes argentinos. Para la justicia es muy caro mantenerlos.
BUENOS AIRES (NA) — Un juez federal de la Ciudad de Buenos Aires acaba de disponer la subasta anticipada de tres autos de lujo que pertenecieron a un histórico clan de narcotraficantes argentinos: se trata de una Ferrari F430 deportiva, una pick-up Chevrolet Silverado y una camioneta Chevrolet 3100 clásica de las viejas épocas.
La medida fue tomada por el juez federal Gonzalo Auguste, a pedido del Ministerio Público Fiscal de la Nación y debido a que existe un fallo firme que indica que es muy caro para la justicia mantener a estos tres vehículos lujosos que fueron incautados al denominado Clan Loza, que en su momento los adquirió con fondos ilegales producto del tráfico de drogas.
“Estos vehículos podrían deteriorarse y su conservación resulta onerosa”, expresó la justicia y dispuso su venta anticipada en el marco del régimen de extinción de dominio dispuesto a través del decreto 62/2019.
El Clan Loza comenzó a operar en la Argentina hace 38 años e históricamente proveyeron a grandes organizaciones narcos locales hasta que pusieron un pie en Buenos Aires, en la zona del Mercado Central y desde allí montaron un negocio de venta ilegal de estupefacientes a Europa, fundamentalmente a España.
Los capos de este clan son los hermanos salteños Valdemar, José Gonzalo y Erwin Loza, quienes lavaron cientos de millones de pesos con el contrabando de cocaína y todo tipo de drogas. Su período delictivo de mayor auge se registró entre 2008 y 2018 cuando establecieron fuertes lazos con narcotraficantes españoles y montaron un negocio conjunto.
Puntualmente, el fuero penal económico comenzó a investigarlos en 2017 como una asociación criminal que tenía como máxima actividad el tráfico de estupefacientes desde la Argentina hacia España y el contrabando de divisas desde Europa hasta el territorio nacional.
Dos años más tarde una buena parte de los integrantes del “Clan Loza” fueron procesados y en 2021 se produjo la condena de 10 de ellos, que recibieron entre cuatro y 10 años de cárcel por “lavado de activos, asociación ilícita y contrabando de divisas”.