Crece el enojo de los pasajeros que que se ven “atrapados” y se sienten “rehenes” de los gremios y sus protestas.
BUENOS AIRES (NA) — La medida de fuerza que están llevando adelante los gremios aeronáuticos esta mañana en Aeroparque ya provocó la cancelación de siete vuelos, pero se estima que serán muchos más a lo largo de la jornada, dado que por un lado los pilotos no trabajan entre las 8 y las 11 y los encargados de los servicios de rampa, no lo hacen entre las 9 y las 12.
Esto ha derivado en un enojo constante de los pasajeros que se ven “atrapados” en una situación de la cual son ajenos y se sienten “rehenes” de los gremios que, dicen, “no les importa los perjuicios que causan”.
Daniela es una estudiante del último año de abogacía que esta mañana debía viajar a San Juan para pasar el fin de semana con su familia. “Esto es una locura. Avisan que van a hacer el paro a una hora y después lo cambian. A mí me cancelaron el vuelo y no sé cuándo voy a poder viajar, si voy a poder viajar. Si no voy hoy o mañana temprano, ya no tiene sentido porque el lunes tengo que estar cursando nuevamente. Los gremios creen que con esto suman, pero solamente restan”.
Algo similar opinaba Ramiro, un contador que había venido a Buenos Aires por trabajo y ahora debía regresar a su domicilio en Resistencia. “Esto no tiene sentido. Hacen un paro por recomposición salarial y eso lo entiendo, es su derecho a reclamar. Pero no así. Dicen que defienden a Aerolíneas Argentinas, pero lo que están haciendo es matarla. El perjuicio no es para la empresa, es para todos los argentinos que sostenemos Aerolíneas con nuestros impuestos. Nos perjudica a nosotros. ¿No se dan cuenta de eso?. Parece que el único objetivo es joder a los pasajeros y resulta que ellos viven de los pasajeros”.
Joel es un turista brasilero que llegó a la Argentina a pasar unos días en la nieve. En un portuñol entendible sostiene: “No entiendo. Leo que Argentina quiere promover el Turismo, sobre todo de nuestro país y hacen esto. Si Aerolíneas es del Estado, ¿quién paga este perjuicio?. El Estado. Entonces no veo cuál es el beneficio de la medida para los gremios. En Brasil también tenemos problemas con los gremios, pero allá no hay empresas del Estado”.
Dalmiro viaja con su esposa a Bariloche a pasar unos días. “No se puede creer, estos tipos son nos desconsiderados. Si piensan que con estas medidas van a lograr que la gente los apoye, están locos. No quieren que el Gobierno privatice Aerolíneas, pero le están dando al Gobierno todos los argumentos para que hagan precisamente eso. Estamos cansados de ser rehenes de los que dicen que defienden a la empresa. ¡Que se pongan a laburar, que ganan mucho más que la media de cualquier trabajador!. Nosotros no sabemos cuándo vamos a viajar. ¿Quién nos paga el hotel que perdemos?. Estamos hartos”.
Las escenas se repiten a lo largo de todo el hall donde están los mostradores de check in. Los pasajeros deambulan furiosos buscando una respuesta a una pregunta puntual: ¿Cuándo viajo?. “Pregúntele a los gremios”, respondió un empleado de una empresa de seguridad de Aeroparque, que intentaba calmar los ánimos cuándo le inquirieron al respecto.