Les pidió a los activistas docentes que no sean caraduras y amaga con impulsar un proyecto para que la Educación sea servicio esencial
NEUQUÉN (ED). — En medio de la seguidilla de paros que ejecutó el gremio ATEN, hay un diputado que se destaca por su enérgica defensa de los alumnos y de su derecho a la educación. Se trata de Claudio Domínguez, quien es el impulsor de la ley que otorgó un beneficio para los docentes que cumplen con su obligación de trabajar, y a la que el sindicalismo llamó presentismo, aunque se trata de un incentivo o adicional.
Con la excusa del rechazo al presentismo -que no existe-, los gremialistas se embarcaron en una huelga que iniciaron en la semana inmediatamente posterior a las vacaciones de invierno y que están empecinados en estirar, siempre con los niños de rehenes.
En el medio hubo de todo. Y Domínguez, referente del MPN cuestionó las acciones del gremio y pidió por el derecho a la educación. Ya adelantó que, para garantizar ese derecho, tiene previsto presentar un proyecto. Una vez que se reglamente el sistema de consulta popular en la provincia, impulsará una ley para que la sociedad neuquina decida si quiere declarar servicio esencial a la educación. De ganar el sí, cosa que se presume, el sindicato estará obligado a garantizar guardias durante los paros.
Domínguez amaga y advierte. Sabe que tiene consenso entre muchos de los diputados provinciales y correlato a nivel nacional. De hecho, el gobierno de Javier Milei también quiere que la Educación sea servicio esencial (el proyecto envió al Congreso de la Nación ya tiene sanción de Diputados y va para su aprobación en la Cámara de Senadores).
Obviamente Domínguez ha sido atacado por activistas sindicales que portaron carteles con su foto a las que le agregaron orejas de burro. Pero lejos de amedrentarse, el legislador sigue adelante con sus lecciones y califica. “Son unos caraduras, les piden a los padres que financien la huelga por un servicio que no están prestando, que es ir a dar clases”, dijo sobre la osadía (plena de irregularidades) en la que incurrieron docentes del CPEM 64 que salieron a vender bonos contribución para el fondo de huelga, a los que les imprimieron el sello oficial de la escuela. Eso amerita, como mínimo, un sumario administrativo. Y habrá que ver si, además, no configura un delito.
El diputado también cuestionó las asambleas en las que los dirigentes sindicales votan a favor de los paros. “Dicen ser democráticas, pero es como querer ir a ganar una elección a Venezuela. Esas mismas personas que tienen la ideología Cuba y Venezuela, en esos países no podrían hacer huelga”. La referencia fue a ATEN capital, seccional gobernada por un sector de la izquierda.
Domínguez también está a favor del descuento de los días de paro a los docentes que no pueden justificar sus inasistencias durante las jornadas de paro de ATEN.