NEUQUÉN (ED) — Las licencias médicas truchas no son sólo un delito, sino también una pesadilla para las arcas del Estado provincial neuquino, ya que aquellos que incurren en esa maniobra siguen cobrando sus sueldos hasta que son detectados. En el caso de los docentes es aún peor, ya que generan suplencias, y hasta suplencias de suplencias, por lo que la provincia paga tres sueldos por el mismo cargo.
El gobierno que conduce Rolando Figueroa se propuso erradicar los vicios e ilegalidades que, sabía, iba a heredar de gestiones anteriores, y detectó la existencia de 3.889 licencias sospechadas de truchas. Fueron emitidas por cuatro profesionales de la salud, entre el primero de enero y el 25 de julio de este año.
El gobierno avanza contra ñoquis y vagos, pese a los escollos burocráticos que son herencia del avance sindical y de los mal llamados compromisos políticos de las gestiones anteriores.
El 13 de agosto, la Fiscalía de Estado le solicitó al Ministerio Público Fiscal la apertura de una investigación penal, por la conducta de esos médicos, entre los que hay un ginecólogo. También por la conducta de docentes y otros empleados públicos, que al parecer presentaron certificados médicos falsos, con la consecuente defraudación al Estado.
Los informes que presentó la Fiscalía fueron elaborados por el Consejo Provincial de Educación (CPE) y la subsecretaría de Recursos Humanos de la provincia. La primera en base a certificados aparentemente falsos que presentaron docentes, la segunda por otros agentes de distintos organismos de la administración pública.
En todos los casos, los médicos denunciados expidieron una exorbitante cantidad de certificados con prescripción de licencia laboral. Tantos que no les permiten acreditar que, efectivamente, realizaron las consultas. Uno de los profesionales prescribió un total de 1.475 certificados que implican un total de 21.603 días de licencia laboral. Otro de los profesionales (ginecólogo) prescribió la cantidad de 850 certificados (742 ante el CPE y 108 ante la subsecretaría de Recursos Humanos). El tercer profesional emitió 780 certificados (685 ante el CPE y 95 ante la subsecretaría de Recursos Humanos). El último médico emitió un total de 784 certificados (664 en el CPE y 120 ante la subsecretaría de Recursos Humanos).
Los estatales que presentaron los certificados aparentemente truchos son de varias ciudades; entre ellas, Neuquén, Plottier, Rincón de los Sauces, Centenario, Zapala Picún Leufú y San Martín de los Andes.
En la denuncia se puso de manifiesto que la enorme cantidad de ausencias falsamente justificadas no sólo perjudica al Estado provincial por encontrarse en la obligación de abonar haberes a quienes incumplen su deber de prestar tareas, sino que implican un entorpecimiento en la prestación del servicio esencial de educación, por cuanto genera la necesidad de cubrir las ausencias con la designación de suplentes.
El Estado tiene un componente parasitario que durante años y años se ha nutrido del esfuerzo de los demás.