Convocó a un acto por el aniversario de un reclamo y aprovechó para criticar las políticas de seguridad nacional. Habrá que ver si, esta vez, la tropa le responde.
NEUQUÉN (ED) — El secretario general del gremio Petrolero, Marcelo Rucci, se embarcó este lunes en una bravata a la que no es sencillo encontrarle justificaciones, más allá de ciertas cuestiones de neto corte político. Es que Rucci, heredero del imperio que construyó Guillermo Pereyra, tiene intenciones de “colocar” candidatos en las lista para las legislativas de 2025.
La arremetida estuvo directamente dirigida al protocolo anti bloqueos, que la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció para evitar que piqueteros (sindicales, mapuches, de organizaciones, etc.) perjudiquen el desarrollo de las actividades productivas. En el caso de Neuquén, ese escudo será obviamente para Vaca Muerta.
El escuadrón estará conformado por efectivos de fuerzas federales y, hasta donde se sabe, no participará la Policía de la provincia de Neuquén. Por ahora es el anunció de una acción preventiva -disuasiva, podría decirse-, que Rucci aprovechó para abonar lo que en política se conoce como posicionamiento. En este caso, de cara al próximo calendario electoral.
Pereyra enseñó que la política está estrechamente ligada al gremio. Y, como buen alumno, Rucci (que con la bendición de su mentor fue intendente de Rincón de los Sauces) busca transitar por ese mismo camino. No obstante, tiene frente a sí un par de grandes escollos. No sólo porque no es Pereyra, sino también porque los trabajadores petroleros respaldan mayoritariamente a Javier Milei.
En las elecciones que lo ungieron en presidente de la Nación, el libertario ganó con holgura en las localidades y ciudades petroleras, pese a que Rucci había mandado a votar a Sergio Massa. Y, hasta donde se sabe, el apoyo de los trabajadores a las políticas de Milei no ha cambiado. Rucci está entonces en ese embrollo y aprovechó el acto -por los 25 años de un reclamo histórico- para expresarse en contra de las políticas nacionales de seguridad. Lo de Massa le salió muy mal. Habrá que ver ahora cómo le sale esta nueva jugada.
