Así como el primer sueldo de un petrolero ya se gastó mil veces en la mente de quién arranca la actividad, la Provincia saborea una ola de recursos que no por eso dejará a la gestión provincial exenta de hacer bien los deberes.
Rolando Figueroa tendrán varios desafíos económicos inminentes, marcados por los vencimientos de deudas y la necesidad de ir cerrando frentes. Parte de ese partido se jugará fuerte con el Presupuesto 2025.
Con un potencial económico significativo gracias a la explotación de Vaca Muerta, Neuquén disfruta de los vientos de la primavera . Sin embargo, este crecimiento no puede ser un cheque en blanco; debe ir acompañado de una gestión responsable y de la priorización de las necesidades de la población.
El gobernador dio un paso importante al involucrar a los intendentes y la negociación con los gremios en el borrador del Presupuesto, marcando un cambio en la forma de gobernar. Este enfoque participativo es fundamental para entender las inquietudes de la ciudadanía y para establecer un diálogo que permita abordar las problemáticas locales.
Aquí no hay lugar para los grises, la previsibilidad y el orden en la administración son esenciales, especialmente en un contexto donde la deuda interna y las carencias estructurales son evidentes.
La explosión de Vaca Muerta exigirá una infraestructura que esté a la altura y es imperativo que estos recursos se utilicen de manera eficiente y no se repita el despilfarro del pasado. Los logros alcanzados hasta ahora, como la mejora en la salud pública y el refuerzo de la seguridad, son un indicativo de que la austeridad y la eliminación de gastos innecesarios marcan el rumbo.
Es momento de actuar con responsabilidad y visión, para que la provincia no sólo sea potencialmente rica, sino que también se convierta en un lugar donde todos puedan crecer.