El incendio intencional al CPEM 25 inutilizó el edificio por tres meses. Es mucho más que un ataque a una escuela, es a toda la comunidad neuquina.
NEUQUÉN (ED) — Indignación, frustración y amargura es la sensación de la comunidad educativa del CPEM 25 que había comenzado las clases hace pocos días y por un incendio intencional perderán el edificio por tres meses.
Es el segundo ataque a las escuelas neuquinas públicas que ocurre cuando el año escolar estaba ya encaminado y sin conflictos gremiales. Parecía que quedaba atrás esa experiencia de inicio de clases demoradas sin presencia de docentes en las aulas por reclamos de ATEN. Una situación que los neuquinos naturalizamos hace mucho tiempo y afectó a las familias y lo más preocupante, tomaba de rehenes a los chicos, por caprichos muchas veces políticos y de pujas de poder.
Los atentados sorprenden a la comunidad neuquina en medio de un clima de paz social alcanzada por el histórico acuerdo paritario adelantado que logró la gestión de Figueroa con los gremios provinciales. Se acordaron los sueldos y se dieron más beneficios para docentes y para la familia, ello garantizó que las clases comenzaron el 25 de febrero.
Por otra parte, la Provincia avanzó con millonarias reparaciones durante el verano, con cuadrillas que trabajaron al sol, contra reloj para garantizar la finalización de los trabajos comprometidos. Se pintaron escuelas, se repararon y se colocaron juegos en establecimientos que estuvieron muchos años abandonados.
En medio de tantas buenas noticias, habría que preguntarse a quiénes beneficia el conflicto en sí mismo y quiénes se quedan sin trabajo cuando no hay problemas para sumar voluntades.
Después del incendio intencional del colegio San Martín –y aún faltando algunas reparaciones menores en la escuela- se sabe que ocurrió una reunión de personal donde actores identificados con una facción dura del gremio docente buscaron imponer la suspensión pero fracasaron ante la mayoría. Dos días después ocurrió el incendio.
Este nuevo atentado es mucho más que un ataque a una escuela, es a toda la comunidad neuquina.
