Aunque funcionan en forma clandestina, las plataformas gozan de más prestigio que los taxis. Algo cambió en la política municipal.
NEUQUÉN (ED). — Por primera vez, UBER cuenta con chances de lograr su legalización en la ciudad de Neuquén. La plataforma ya funciona. En forma clandestina, pero funciona. Y cada vez son más los usuarios que la prefieren por sobre los taxis, no sólo por los precios, sino por las conductas prepotentes y agresivas.
En el Concejo Deliberante hay dos proyectos y, esta vez, el oficialismo del MPN se muestra dispuesto a dialogar, lo que alimenta las esperanzas de los usuarios. El asunto fue abordado, el lunes, en la reunión semanal de la comisión de Servicios Públicos. Una de las iniciativas fue presentada por el bloque del PRO y la otra por la bancada de Fuerza Libertaria.
Hasta ahora, las plataformas eran resistidas por el municipio, pero todo parece indicar que hay un giro hacia la nueva realidad. UBER y otras plataformas ya fueron habilitantes en otras grandes ciudades; y la mega city de la Patagonia parece evolucionar hacia allí.
La impulsora de una de las iniciativas, Denisse Stillger (PRO), consideró -en declaraciones periodísticas- que, “aparentemente, se están alineando los planetas”; y dijo que “la presión social es muy fuerte, porque el servicio de taxis y remises no alcanza”.
La otra propuesta es la que impulsa José Luis Artaza, ex funcionario municipal (de Horacio “Pechi” Quiroga) que ahora luce traje libertario. “La idea es que nuestro proyecto pase de la comisión de Servicios Públicos a la comisión de Hacienda, para definir los aportes que realizarán las aplicaciones y los choferes, y luego a la comisión de Legislación para tratar el tema de las multas y las sanciones”, dijo el concejal. Pero no todos están de acuerdo con las dilaciones que este propone, y quieren un tratamiento rápido que le ponga marco legal a un sistema que funciona de hecho.
De legalizarse, la autoridad de aplicación será el municipio y velará por cuestiones como el pago de un canon al municipio para poder operar, carnet profesional, seguros al día y que el vehículo esté en condiciones. Las propias aplicaciones exigen autos modelos nuevos.
Como se sabe hay taxistas buenos y de los otros. Incluye a los prepotentes, a los que insultan, encierran a otros vehículos, estacionan donde se les ocurre y si tienen un incidente de tránsito atacan en patota. Cortan el tránsito y hasta la salida de colectivos, cuando consideran amenazados sus intereses y hace un par de años hasta formaron un grupo ilegal para “salir a cazar” a choferes de UBER, tal como ellos mismos lo dijeron. Lo último que se dijo es que había varios taxistas y remiseros que trabajaban ilegalmente en UBER. Estas son algunas de las cuestiones que inciden en el ánimo de la población y que de hecho han comenzado a usar las aplicaciones sin esperar los tiempos de los despachos de los concejales.
