
Día Cero, la nueva serie de Netflix, nos presenta un thriller político lleno de tensión, misterio y una de las actuaciones más sólidas de Robert De Niro en los últimos años. En esta serie, De Niro interpreta a un expresidente de Estados Unidos que se ve obligado a salir de su retiro tras un devastador ciberataque que amenaza con destruir el país. A medida que intenta desentrañar la fuente del ataque y evitar una catástrofe aún mayor, se enfrenta a un panorama político y moral complejo.
La trama comienza cuando un ciberataque de magnitudes épicas pone en jaque a las instituciones gubernamentales y amenaza la seguridad nacional. El expresidente, al que De Niro da vida con una mezcla de frialdad y humanidad, es llamado de regreso a la acción, pero se encuentra con un mundo más dividido y desconfiado que nunca. En su búsqueda de respuestas, deberá lidiar con viejos aliados, rivales políticos y una red de secretos que podría hacer tambalear a la democracia misma.
La presencia de Robert De Niro como el expresidente en retiro es el eje de la serie. El actor, conocido por sus papeles icónicos en el cine, aporta una intensidad única a su personaje, interpretando a un hombre marcado por el peso de su pasado político y su decisión de abandonar el poder. Acompañando a De Niro, Jesse Plemons y Angela Bassett completan el elenco principal, interpretando a personajes clave en la trama que aportan dinamismo y complejidad. Plemons, con su característico estilo contenido y serio, juega un papel crucial como un estratega político, mientras que Bassett, con su gran presencia, interpreta a una figura de autoridad que desafía las decisiones del expresidente. Ambos actores suman profundidad y realismo a la historia, aunque es De Niro quien se lleva el centro de atención, con su personaje lleno de dudas existenciales y decisiones críticas que podrían alterar el curso de la historia.
La serie no solo se enfoca en la acción, sino que profundiza en los dilemas éticos y políticos en torno a la ciberseguridad, el poder y la responsabilidad. El guion presenta situaciones que invitan a reflexionar sobre el mundo contemporáneo, haciendo que los espectadores se cuestionen sobre el impacto de los ciberataques, el espionaje digital y el abuso de poder en un contexto global.
