BUENOS AIRES (NA) — Pablo Alarcón es un reconocido actor de teatro y televisión que hoy no encuentra posibilidades laborales en los circuitos clásicos y, empujado por la necesidad, decidió hacer teatro a la gorra en Plaza Francia, frente a la Iglesia del Pilar.
“Era algo que me faltaba en mi vida hacer. Me pareció una muy buena oportunidad. Yo no necesito trabajar, necesito ganar guita para vivir. Estamos jodidos, ha llegado la miseria a un límite total”, dijo el actor, en diálogo con Socios del Espectáculo.
“No se asombren de que estoy trabajando a la gorra, asómbrense de lo mal que está el país”, opinó Alarcón, que siente el afecto del público cada vez que hace sus presentaciones a la gorra: “La reacción de la gente es maravillosa, me dicen ‘me anima verte trabajar acá en la plaza’. El público es muy generoso”.
Alarcón se refirió a la polémica que instaló Pepe Cibrián al criticar el desembarco de mediáticos en el teatro: “No me parece mal ni bien que convoquen a mediáticos, siempre que tengan algún talento”.
Pablo Alarcón anunció en su Instagram que se presenta los fines de semana en la Iglesia del Pilar, de 15 a 17, con varias funciones de 15 minutos de piezas de teatro clásico.
Con una larga trayectoria actoral, fue galán de recordados ciclos y tuvo sus mejores trabajos entre las décadas del ’70 y ’90 cuando participó en Alta Comedia o Regalo del Cielo, por nombrar algunos de sus tantos trabajos. En 2006, se animó al Bailando por un Sueño y se convirtió en el primer eliminado.
El actor de 76 años también se la rebuscó durante la pandemia para ganar dinero. Hizo “teatro delivery”, iba a las casas, les cocinaba y hacía una obra de teatro en los domicilios de las personas que lo contrataban.