BUENOS AIRES (NA) — En medio de una nutrida movilización en las puertas del Congreso, la oposición pudo reunir quórum para habilitar la sesión en el recinto de la Cámara de Diputados ayer, aunque no alcanzó los dos tercios de los votos para tratar los paquetes de proyectos sobre la exención de impuesto a las Ganancias a jubilados y el freno a los “tarifazos”.
Con el quórum justo, a las 12.20 el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, contó 130 diputados sentados en sus bancas y levantó el telón de la sesión, pero quedaba pendiente la habilitación del tratamiento de los temas, que desembarcaron en el recinto sin dictamen de comisión.
Para concretar ese objetivo y luego aprobar los proyectos, la oposición hubiera necesitado una mayoría especial de dos tercios, una hipótesis descartada de antemano por todas las bancadas.
El primer bloque temático que se abordó en la sesión fue el de los proyectos tendientes a cumplir con el fallo reciente de la Corte Suprema de Justicia para eximir del pago del impuesto a las Ganancias a los jubilados.
Por el Frente para la Victoria, la diputada Luana Volnovich expuso los lineamientos del proyecto presentado por el kirchnerismo, que plantea -en línea con los dispuesto por la Corte- “un plazo de un año para definir un régimen especifico y hasta tanto eso suceda que ningún jubilado pague Ganancias”.
Aclaró, sin embargo, que los jubilados que pagan Ganancias representan solamente al 2% del total, y señaló que “este Congreso tiene la responsabilidad de legislar para el resto de los jubilados que no están alcanzados por ese fallo”.
Por su parte, la massista Mirta Tundis se sumó a las expresiones de malestar por el hecho de que el oficialismo no haya convocado nunca en 2018 a sesionar en la comisión de Acción Social y Previsión.
El diputado de Red por Argentina Daniel Arroyo alertó que “hay muchos jubilados con hambre que están yendo a comedores comunitarios a los que antes no iban”.
En la misma frecuencia, el diputado del PTS-Frente de Izquierda Nicolás del Caño estimó que “más del 70 % de los jubilados de nuestro país son pobres”.
“Por supuesto, al Gobierno lo único que le importa es cumplir con el pago de la deuda a los especuladores, para cumplir con sus empresas amigas”, reprochó Del Caño, que advirtió que el Gobierno le prometió al Fondo Monetario Internacional una reforma para aumentar la edad jubilatoria.
El dirigente trotsquista lamentó que “sólo dos de cada diez personas con edad para jubilarse pueda hacerlo”, y agregó que “el resto está condenado a una pensión universal -que ahora tampoco es universal”- que equivale al 80 por ciento de la mínima, apenas 8300 pesos, una miseria”.
El diputado nacional del Frente para la Victoria Axel Kicillof cuestionó que el Gobierno haya “dolarizado” las tarifas de servicios públicos que cobra a los usuarios y destacó que la intención de la oposición es “arreglar el desastre tarifario que han armado”.
A su turno, el presidente del bloque Justicialista de la Cámara de Diputados, Pablo Kosiner, sostuvo que “pedimos que la política tarifaria de este Gobierno recupere previsibilidad, gradualidad, razonabildiad y fundamentalmente hoy la gente cuestiona al política tarifaria no porque no la quiere pagar sino porque no puede. La industria no la puede soportar”, alertó.
El legislador salteño detalló que el 40 por ciento de los costos internos de las empresas corresponden al pago de tarifas, situación que “hace inviable cualquier política de desarrollo en la Argentina”.