Ocurrió este domingo. Había mucha gente a orillas del Limay, pero el agua hizo que emprendieran el regreso antes de lo esperado
NEUQUÉN (ED) — La temperatura estaba ideal para esta altura del año y, en consecuencia, el Paseo de la Costa estaba lleno. Había mates, cartas, niños que jugaban a la pelota y señoras con reposeras. Estaban disfrutando de la tarde, pero se tuvieron que ir porque alrededor de las 17:30 de este domingo, se prendieron los aspersores y corrieron a todos quienes se encontraban entre la avenida Olascoaga y la curva, rumbo al puente de la Isla 132.
No es la primera vez que pasa eso en uno de los principales paseos de la ciudad de Neuquén, a orillas del Limay. Sin ir más lejos, el domingo anterior había ocurrido lo mismo. Las quejas abundaron y hasta hubo quienes intentaron comunicarse con la línea 147 (municipal, de atención al vecino) pero no tuvieron éxito.
La mojadura también les arruinó las ventas a los comerciantes que, según dijeron, venían bastante bien. Es de esperar que la municipalidad resuelva este problema para el fin de semana que viene y los feriados que le siguen. Es una lástima que cuestiones como estas obliguen a retirarse antes de este paseo que está muy bien cuidado.
