La Ley Bases impactará beneficiosamente en una provincia que se encuentra subida a la ola de Vaca Muerta. El rumbo en la economía abandona la oscuridad del pasado.
La sanción de la Ley Bases y el paquete fiscal, serán las primeras herramientas que le darán legitimidad al cambio de timón que impuso el presidente Javier Milei hace tan solo seis meses y que llevó el respaldo mayoritario de los argentinos, que pedían salir de la oscuridad.
De su mano mejoró de la macroeconomía, un aumento de las reservas y el tan ansiado equilibrio fiscal. Le puso un freno a la inflación a fuerza de una fuerte ajuste que la mayoría de los argentinos acompaña porque sabe que del otro lado no hay nada. La motosierra permitió evitar un mal mayor.
Con la sanción de la Ley bases, los inversores ahora sí ven en Argentina un país para avanzar, y dejar atrás 100 años de decadencia, defendiendo los valores de la libertad y la democracia.
Es un momento para celebrar porque la máquina de impedir, a la que nos tenía acostumbrado la vieja política se quedó sin nafta y no pudo revertir el cambio que votaron millones de argentinos.
La ley significa una luz para todo el territorio nacional y aquí en tierras neuquinas jugará un papel clave garantizando la previsibilidad de las grandes inversiones que la industria del petróleo necesita.
El Régimen de Incentivos a Grandes Inversiones (RIGI) llega con modificaciones en materia de energía. Serán un abono natural para la tierra fértil de Vaca Muerta, y dará garantías a esos capitales para poder explotar al máximo los recursos.
Sabemos que en la actualidad se está aprovechando menos del 10 por ciento de todo el potencial. Se requieren de inversiones millonarias para poder sacar el gas y el petróleo que guarda el segundo reservorio de gas no convencional más grande del mundo y el cuarto de petróleo.
En Neuquén hay para guardar y para repartir. Ahora se despeja el camino porque sabíamos que nadie va a venir si después no va a poder sacar sus ganancias. Nadie va a venir a invertir si no hay condiciones de seguridad jurídica. Nadie va a venir a invertir con un plan a tres años. Todo eso cambió con previsibilidad hasta 30 años.
Nos va a permitir que Vaca Muerta explote, no solamente por la necesidad que hay del petróleo y demás en el mundo, sino por la capacidad que vamos a tener de poder sacarlo y los consecuentes puestos de trabajo que va a generar -directamente ligado a los hidrocarburos- y de manera indirecta, por derrame.
Sabemos que los aires de libertad llegaron para quedarse, y que Figueroa dejará abierta la ventana siempre y cuando no afectan la neuquinidad.
