La adhesión al paro de ATEN de este martes bajó a un 9%. Se acerca la fecha de cobro y se esperan suculentos descuentos. ¿Se cumple la profecía de los budines?
NEUQUÉN (ED) — Mientras el gremio de los docentes ATEN parece más preocupado por su quinta que por la educación neuquina, se van sumando aritas de un conflicto que empieza a mostrar varias bajas. Sobre todo en las filas de quienes dicen defender a la educación pública, pero marchan con reclamos, rodeados de piqueteros por las calles neuquinas.
La Provincia confirmó este miércoles que la medida de fuerza casi no tuvo impacto con un promedio de adhesión del 9% en toda la provincia. Se trata del más bajo desde que comenzó el conflicto.
Mientras los días pasan, cada vez más, se desdibuja el porqué de los reclamos y dejan expuesto que los intereses de la conducción no caminan en la misma vereda que el común de los mortales educadores.
La línea más troska, que lidera Angélica Lagunas había anunciado con bombos y platillos un mega tuitazo nacional que no alcanzó a ser tendencia. Para algunos se trató de una búsqueda externa de apoyo que sin querer expuso su categoría de minoría. Ni hablar de la imagen pública que cosechan en la séptima semana de paro, por su aporte irreparable a la organización familiar de los padres.
Por otro lado, esta semana polularon varias imágenes con recibos de ayuda al fondo de huelga, que según informaron servirán para sobrellevar los descuentazos. Al aporte de organizaciones luchonas se sumó en las últimas horas un polémico bono contribución (de 3 mil pesos) que llevaba el sello institucional del CPEM 64. El colegio realizará un sorteo (todo avalado institucionalmente) el próximo 19 de septiembre, que permitirá a los afortunados disfrutar de la entrada de la primavera con una canasta familiar, artículos de limpieza o un corte de pelo. Por ahora no se habla de budines.
Mientras tanto, los pibes seguirán atados a los caprichos de dirigentes que buscan, como denunció el diputado provincial Claudio Domínguez, manejar la educación neuquina. Una práctica que estaban acostumbrados a realizar en las épocas azules (que para el gremio eran doradas). Pero atentos, este Gobierno no se las va a hacer tan fácil y parece que ya empezaron a tomar nota.
