El plenario de ATEN aceptó por amplísima mayoría el acuerdo salarial 2025. Las amenazas de la seccional de izquierda ya no tienen efecto
NEUQUÉN (ED). — Tenía que pasar y pasó: la inmensa mayoría de los docentes neuquinos se cansó de la sinrazón prepotente, con que la conductora de ATEN Capital, Angélica Lagunas, no sólo perjudicó al sistema público (al que dejó sin clases), sino también a los propios educadores que sufrieron descuentos salariales y quedaron fuera del plus adicional, por haberse sumado a sus medidas de fuerza injustificadas. Fue un contundente revés a una política de destrucción que ejecuta desde hace años.
Este sábado, el plenario de secretarios generales de ATEN aprobó por aplastante mayoría la postura del conductor a nivel provincial, Marcelo Guagliardo, quien propuso aprobar el acuerdo salarial 2025, al que llegó en una mesa de negociaciones con el ministro de Gobierno de la provincia de Neuquén, Jorge Tobares.
Esto es garantía de inicio de clases y es, además, un hecho histórico, ya que el gobierno logró acordar la pauta salarial con los cuatro gremios que representan a los trabajadores de la administración pública. Los otros tres son la Asociación Trabajadores del Estado (ATE), la Unión de Personal Civil de la Nación (UPCN) y la Unión Neuquina de Agentes Viales Provinciales (UNAVP), con los que había acordado a lo largo de la semana.
El Presupuesto 2025 incluirá la pauta salarial y eso no sólo les dará previsibilidad a los trabajadores, sino también a las inversiones del Estado, en un contexto de economía nacional que comienza a enderezarse con el freno al proceso inflacionario que logró el presidente Javier Milei.
Los docentes parecen haber despertado y le dieron la espalda a Lagunas, quien ha fomentado la conflictividad gremial para capitalizarla en su carrera paralela: la que la tiene como política. Lagunas (referente de la Izquierda Socialista) usa los paros, marchas y protestas como si se tratara de plataformas de campaña. Así ha logrado posicionarse en la izquierda y ha conseguido cargos y candidaturas, en desmedros de otros actores del mismo sector o espacio político que no han conseguido absolutamente nada, en materia de cargos públicos.
Lagunas fue concejal de la ciudad de Neuquén y diputada provincial por el Frente de Izquierda, también fue candidata a cuanto cargo tuvo a mano, provincial, municipal o nacional. Es parte de una casta acostumbrada a beneficiarse del Estado y a la que ahora le resulta más difícil, en virtud de los cambios y aires de libertad que llegaron diciembre.
Hace apenas unos pocos días Guagliardo había advertido: “Una vez más, la burocracia de la Seccional Capital impulsa rechazar una propuesta que aceptaría sin ninguna consulta si fueran conducción. Nos hicieron pasar de largo hace dos meses y nos costó días de descuento. Ahora no serán ellos los que resuelvan por todos manipulando las asambleas, violentando y negando las opiniones distintas. Serán los compañeros en todas las escuelas de la provincia los que decidan”. Los maestros decidieron y Lagunas y los suyos quedaron fuera de combate.